Para la asociación de comerciantes patentados del distrito primero de Puntarenas, La Perla del Pacífico se convirtió en una “ciudad fantasma”, que ya no atrae a los turistas ni genera fuentes de empleo para sus habitantes.
Por ello entregaron al concejo municipal una serie de peticiones, por medio de las cuales buscan reactivar las diferentes actividades económicas del Puerto.
“Con gran paciencia vemos como poco a poco las fuentes de trabajo se van cerrando y no hay un plan de contingencia para remediar la situación, ni tan siquiera una propuesta paliativa”, dice el documento entregado al concejo.
De acuerdo con los comerciantes, en diferentes oportunidades se han llegado a acuerdos con las autoridades municipales. Sin embargo, afirman que dichos pactos nos son cumplidos por las autoridades, por lo que se sienten “maltratados, ignorados e irrespetados”.
“Ante la migración de las instituciones, el cierre masivo de locales comerciales. la inseguridad ciudadana. el tema de la recolección de basura, la falta de planificación y presupuestaria y de inversión en infraestructuras, vemos como nos convertimos en una ciudad fantasma. En lo único que hemos visto un crecimiento es en la indigencia y cuidacarros que nos aquejan día con día”, añade.
Los patentados señalan que las actividades promovidas de la municipalidad, lejos de colaborar con los que pagan impuestos de manera regular, favorecen a otros sectores, como por ejemplo con las ferias de emprendedores con la repartición que ha hecho de la playa.
Extendieron peticiones sobre seguridad, recolección de basura, empleo y turismo y dieron a la municipalidad 30 días para aplicar los cambios “por razones obvias y sentido común”, finaliza el documento.