En medio de las severas inundaciones que afectan gran parte del país, Carlos Arias, recorre cada mañana las calles para repartir desayunos a las familias y personas afectadas debido a las lluvias.
Arias se monta en su camión conocido como el “Caballero Azul” y recorre el cantón de Carrillo en Guanacaste.
“Durante las emergencias, sea cual sea, servimos a los que sufren los impactos de la naturaleza. Por ejemplo, durante inundaciones llevamos alimentos y ayudamos a mover las pertenencias desde las casas afectadas a lugares más seguros”, señaló Arias a Grupo Extra.
Carlos Arias es propietario de una empresa de transportes en Carrillo y explicó que su ayuda no se limita a las entregas de alimentos: su equipo también asiste a las familias en el traslado de sus pertenencias hacia lugares seguros.
“No nos preparamos, solo vamos a ayudar, porque no hay tiempo para logística en ocasiones. La reacción de las personas es indescriptible cuando ayudamos a salvar lo poco que queda”, indicó.
“En esta ocasión hemos recibido algunos sinpes de personas locales y de otros países, dinero que hemos usado para comprar alimentos, mi familia y mis amigos para organizar todo”, agregó Arias.
Solidaridad sobre ruedas
Su camión, el “Caballero Azul”, se ha vuelto una imagen habitual en las calles anegadas de Carrillo, donde los vecinos aún enfrentan inundaciones y terrenos inestables a causa de la lluvia constante.
Carlos también es fundador de una organización que colabora con asociaciones locales y municipalidades para desarrollar proyectos de vivienda destinados a las personas que viven en zonas vulnerables.
Esta es la primera fundación para temas de vivienda y bien social en el lugar.
“Soy fundador de CUPROVIGUA (Comunidades Unidas Provivienda Guanacaste), buscamos hacer proyectos de vivienda para mover a los sectores que sufren inundaciones y otras necesidades, en una organización con las asociaciones locales y Municipalidades desde Liberia a Nicoya”, explicó.
“Creo que la solución inmediata es tratar de mover algunos sectores más vulnerables a través de una vivienda digna”, aseguró, al referirse a la misión de su fundación y a la necesidad de reubicación de los sectores propensos a inundaciones.
Además, Carlos compartió su admiración por las labores de rescate en la zona: “Mis respetos para los héroes del carro rojo (bomberos) y Cruz Roja que arriesgan sus vidas cada día por los más afectados”, comentó.
Entre los planes de CUPROVIGUA está “comprar un pequeño bote para llegar un poco más lejos donde la profundidad de las aguas no nos permite llegar con camiones”, expresó Arias, ante la posibilidad de expandir el alcance de su ayuda ante futuras emergencias.
Emergencia nacional
Cabe recordar que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) elevó a alerta roja el Pacífico de nuestro país, esto quiere decir que la provincia de Puntarenas y Guanacaste fueron declaradas en condición de emergencia.
La alerta roja se emite ante un alto nivel de amenaza en lugares de riesgo por desastres naturales.
Vecinos de la zona reportan que aunque la cantidad de agua disminuyó en el sector, todavía hay casas inundadas y terrenos propensos a derrumbes.
Las lluvias en la zona no cesan y las personas se mantienen a la espera de que la emergencia nacional disminuya.
“Esto que yo he hecho ha servido para que muchos estén ayudando de una u otra manera a los afectados. Restaurantes, grupos de motociclistas, camiones con agua, personas que hacen recolección de alimentos y ropa, en realidad yo le resumo todo así: estamos separados por las aguas, pero más unidos que nunca”, concluyó Arias.
Fotografías de Roger Soto.