Comer carne de pollo y de cerdo será más caro en los próximos meses. Esto debido a que los precios del maíz y la soya muestran un incremento importante en mercados internacionales.
El economista Javier Adelfang explicó que solo entre los meses de diciembre y enero se registran alzas en el precio de estos insumos en el orden del 17% y el 27%.
Lo anterior eleva los costos de producción, pues este producto se utiliza en la alimentación de los animales. A eso se suma, el incremento en el tipo de cambio.
“Las empresas tienen un golpe en dos vías, por un lado, esta el crecimiento en el costo de la materia prima y por otro el dólar subió. Todo esto afecta la estructura de costos. Pollos Rey y Pipasa ya mandaron cartas alertando al mercado sobre los ajustes de precio”, manifestó.
El mayor efecto se sentiría justamente sobre el precio del pollo y de la carne de cerdo. En el caso de la carne de res, no se prevé un mayor impacto.
Así lo señaló Leonardo Murillo, jefe del departamento de investigación de la Corporación Ganadera (Corfoga). Contó que las estimaciones de producción de maíz fallaron a nivel mundial y al haber una mayor demanda, el precio se tiró al alza.
“En carne bovina, el 90% de las fincas se alimenta con el pastoreo, entonces el impacto no es tan grande”, comentó.
Rómulo Chaves, presidente de la Cámara de Porcicultores, dijo que en dicho sector sí están sintiendo ya la afectación. Esto debido a que el 80% de la alimentación del cerdo es por maíz.
“Estábamos pagando $180 por tonelada hace dos meses y ahora $310 por tonelada. La mayoría del maíz se trae de Argentina y Brasil, ahorita hay una gran demanda porque China está reactivando su producción”, explicó.
POSIBLE EFECTO SOBRE LA LECHE
Por su parte, Daniel Cantillo, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, indicó que los alimentos concentrados representan alrededor del 50% de los costos de producción de las lecherías especializadas del país. Es por ello, que el incremento internacional del precio de los granos que se importan para su elaboración, está teniendo un impacto relevante en la rentabilidad de las fincas.
“A la par de este incremento en el precio de estas materias primas, se tiene que mencionar la devaluación del colón respecto al dólar de los últimos meses que encarecen las importaciones de los insumos necesarios para la producción de la leche. Lo anterior posiblemente lleve a un análisis de las industrias lácteas nacionales en cuanto a su política de precios de compra al productor y consumidor, en caso de que esta tendencia alcista se siga presentando en los granos importados utilizados en la elaboración de los alimentos concentrados para el ganado”, agregó.
Shirley Guerrero
“El precio de la carne es muy inestable, varía según la carnicería. A veces uno ni cuenta se da que subió”.
Francisco Ordóñez
“Hay que busca la mejor calidad, si sube el precio hay que cambiar y buscar otra cosa”.
Rolando Calvo
“Sobre los precios de la carne siento que no han cambiado mucho, creo que la gente está consumiendo más pollo y verduras”.