Si a las pocas horas de lavarte el cabello empieza a apelmazarse y pierde su belleza natural, adquiriendo una apariencia descuidada, los siguientes consejos te ayudarán a controlar el sebo capilar.
Esto ocurre básicamente porque el cabello graso tiene los siguientes orígenes:
• Herencia genética
• Una incorrecta alimentación, demasiado alta en grasas
• Niveles altos de estrés
• Problemas hormonales (en especial cuando somos adolescentes)
• Algunos medicamentos
• Cabello muy fino
• Utilizar demasiados cosméticos que alteran el pH de la piel.
REMEDIO 1: TOMATE
Este resulta muy adecuado para cuidar el cabello graso, gracias a su acidez y su capacidad para equilibrar el pH (grado de acidez) del cuero cabelludo y controlar la secreción excesiva de sebo.
Para este remedio necesitaremos un tomate maduro, que cortaremos por la mitad y sacaremos el jugo, poniéndolo en un bol con medio vaso de agua. De ese modo eliminamos un poco su acidez, pero no del todo y esa medida, una acidez intermedia, es lo que necesitamos.
Luego, con el cabello seco, empezamos a empapar con un disco de algodón el jugo de tomate en nuestro cuero cabelludo. Debe tocar la piel.
Seguidamente nos colocamos un gorro de ducha, dejándolo actuar al menos media hora para lavarnos el cabello de modo normal, aplicando los productos de siempre.
Recuerde que cuando se seque el cabello con la toalla no debe frotarlo demasiado.
Hágalo al menos unas tres veces a la semana y verá qué bien le va.
REMEDIO 2: VINAGRE DE MANZANA Y LIMÓN
Este remedio dispone de claras propiedades astringentes. El limón y el vinagre son maravillosos para el cabello y para evitar la producción de sebo, al igual que la menta.
Necesitaremos 3 cucharadas de vinagre de manzana y 1 vaso de agua tibia, el jugo de medio limón y una infusión tibia de 5 hojas de menta.
Lo primero que haremos es la infusión de hojas de menta, con medio vasito es suficiente. Añádalo al vaso de agua tibia y al jugo de medio limón. Por último agregue las cucharaditas de vinagre de manzana.
Haremos lo mismo que con el remedio del tomate. Lo ponemos en un bol y lo aplicamos con ayuda de un algodón en nuestro cabello seco, procurando que empape el cuero cabelludo, dejándolo actuar media hora, para después lavarlo con normalidad.
Es muy efectivo, pero recuerde ante todo que el agua de este remedio debe estar siempre tibia. De estar caliente puede producir la aparición de sebo una vez más.