Evento fue el cierre de una semana repleta de actividades
Las principales calles de Escazú se llenaron de historia, color y tradición con el desfile de boyeros.
Cientos de personas se reunieron para ver cómo exhibían sus carretas cargadas con madera y pintadas a mano.
Salió del Parque Central y llegó hasta el Monumento del Boyero, donde personas de todo el país disfrutaron con música, mascaradas y venta de comidas típicas.
Al sitio no solo llegaron locales, también personas de otros países que pudieron compartir esta tradición, que años atrás fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad”.
“Este es el sexto año en que participo en esta actividad. Antes había mucha desorganización, pero este año nos han dado prioridad. El evento ha sido muy bonito y para nosotros es un honor estar aquí.
Lo importante es que se siga haciendo para que las nuevas generaciones conozcan nuestra cultura costarricense y de dónde venimos. Esto debe seguir fomentándose. Para nosotros es un orgullo”, dijo Pedro Castro, boyero de Escazú.
Un punto por señalar es que el desfile fue el cierre de una semana llena de actividades, entre ellas exhibiciones de caballos, música en vivo, danzas folclóricas, homenaje a las boyeras y ventas de artesanías.
Todas fueron organizadas por la Municipalidad de Escazú y la Asociación de Rescate y Tradiciones del Boyero, en conjunto con el Ministerio de Seguridad Pública y el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
“Nos sentimos muy contentos de realizar esta actividad. El boyeo está arraigado en nuestro cantón y para nosotros es un orgullo que cientos de ellos puedan desfilar por nuestras calles”, finalizó Orlando Umaña, alcalde de Escazú.
Pequeños y grandes participaron en el recorrido desde la mañana.