El Consejo Nacional de Producción (CNP) acordó de manera unánime imponer una multa por más de ¢225 millones a la Constructora Vidalco por un aparente incumplimiento en el plazo de entrega de la que sería la Planta de Valor Agregado de la Zona Sur.
El caso hace referencia a la licitación pública 2019LP00002-01. La multa iría acorde a lo establecido en el Ley de Contratación Administrativa y su reglamento.
La sanción se habría acordado de manera unánime por parte de la entidad, a pesar de los alegatos de la empresa, que más bien apuntan a que habría sido la institución la que no cumplió con su parte.
Para el CNP no era viable la apelación de la empresa porque hubo un error con la firma digital. El procedimiento aplicado se refiere a un sumario de imposición cláusula penal contra Vidalco.
Según los argumentos del representante de la empresa de apellido Vidal, más bien sería la institución la que adeudaría unos ¢400 millones que se habrían retenido con recomendaciones infundadas.
Adujo que esta situación es la que ha estado afectado el flujo de caja para continuar con la obra, pues su representada da preferencias a acreedores particulares sobre el proyecto que tiene un fin público y del cual el contrato se había cedido desde hace mucho tiempo.
“El único responsable de que la obra esté atrasada es su representada y no mi representada. El embargo suspende los pagos a mi representada que son propios de continuar con el proceso de construcción”, recalcó.
Como lo había adelantado DIARIO EXTRA, la planta que tuvo un costo de ¢2.600 millones quedó prácticamente en el abandono. Se trata de un proyecto que pretendía dar valor agregado a la producción agrícola de la Zona Sur.
La obra comenzó a gestarse en la administración de Luis Guillermo Solís Rivera y se le dio continuidad en la de Carlos Alvarado Quesada. Es la administración Chaves Robles, la que detecta que la construcción estaba prácticamente paralizada.
Algo preocupante es que la nueva administración del CNP puso en duda que la planta vaya a generar los resultados esperados.
Para Víctor Carvajal, presidente de la institución, es una planta deficitaria. “Eso quiere decir que con el modelo de negocio con el cual se planteó el proyecto no es sostenible en el tiempo”, acotó.