Alejandro Picado, presidente de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), destacó, en conferencia de prensa, que para el segundo semestre del año se tienen mapeados 209 lugares, ubicados a lo largo del territorio nacional, que se utilizarán como refugio en caso de que ocurra un desastre natural, principalmente inundaciones.
“Es importante que estos sitios, donde van a estar las familias en el peor momento de una situación, se puedan definir antes, lo que significa que no vamos a improvisar. Ahí van a existir condiciones de agua salubre y lugares para poder cocinar los alimentos. Cuando las familias son trasladadas lo que necesitan es apoyo y acompañamiento no empeorar sus condiciones”, explicó.
En lo que va de 2024, la CNE ha atendido 1.584 incidentes por inundación, 865 más que el año anterior, esto se traduce en ¢2.000 millones.
“El Fondo Nacional de Emergencias tiene una reserva de aproximadamente ¢4.000 millones, para atender hechos que se puedan dar en nuestro país. En lo que llevamos del año, ¢2.000 millones se han usado en las atenciones, estas son, principalmente, en razones alimentarias, espumas, cobijas y horas maquinaria. Esa reserva nos permite siempre tener efectivo para poder trabajar y responder de manera inmediata”, añadió.