A cinco años de la aprobación de la ley que rompió el monopolio de seguros, el mercado costarricenses sigue viviendo una apertura parcial, ya que la burocracia ha impedido que la competencia pueda ofrecer una de las carteras más importantes del mercado, la de los seguros obligatorios.
Tomás Soley, superintendente de seguros, explicó que a pesar de que la legislación prevé la posibilidad de que operadores privados vendan este tipo de seguros, una acción de inconstitucionalidad detuvo esta apertura.
Esta acción fue resuelta a finales del año pasado, permitiendo su comercialización, pero a la fecha los magistrados no han terminado de redactar la sentencia, lo cual le resta seguridad jurídica a los operadores, quienes han preferido esperar para decidirse a venderlos o no.
En el caso de los seguros obligatorios de vehículos, mejor conocido como el marchamo, este requiere además de un reglamento que la Administración todavía no ha comenzado a redactar. De manera que en ambos casos son decisiones meramente administrativas las que mantienen protegido el mercado de los seguros obligatorios a favor del Instituto Costarricense de Seguros (INS).
POCA APERTURA
“Si bien la gente siente que no hay competencia, la realidad es que en algunos nichos sí se está abriendo el mercado y está creciendo de manera que las compañía han logrado ganarse parte de estos clientes”, afirmó Soley.
Según los datos de la Superintendencia General de Seguros (Sugese), las pólizas personales son las que han logrado penetrar con más fuerza, sobre todo aquellas relacionadas con salud y gastos médicos, en donde Pan American Life tiene el 11,8% del mercado nacional.
Otra estrategia que han desarrollado las nuevas compañías es atacar nuevos nichos, por ejemplo ofrecen atractivos paquetes corporativos, seguros para gastos médicos dirigidos a profesionales jóvenes y de salud para niños.
Un segmento en donde todavía el INS mantiene un público cautivo es en los seguros de vida, incendio y vehículos, ya que según explicó el Superintendente, estos muchas veces están unidos a préstamos.
AVANCE RÁPIDO
El mercado costarricense comenzó a recibir de manera efectiva los primeros operadores de seguros en el 2010, una vez que la Sugese autorizó los primeros contratos.
El primero en entrar al mercado fueron las pólizas para automóviles en mayo de ese año, un mes después fue el turno de los de salud y gastos médicos y en tercer lugar los de carga terrestre.
En ese año existían únicamente 54 tipos de seguros, mientras que tres años después el mercado ofrece 442 productos distintos y siguen llegando más solicitudes a la Superintendencia.
“Al inicio entraron 12 compañías al mercado. Estas se dieron cuenta del interés que tenía el país en el tema, ya que al mes de haberse sacado la Ley que abría el mercado de Seguros, se tenía listo el reglamento lo que le dio mucha seguridad a los nuevos operadores con un proceso muy transparente”, recordó Soley.
El funcionario reconoció que una de los principales trabas para atraer nuevos operadores fue un requisito de capital muy alto para darle una garantía a los clientes, pero a cambio de eso, las empresas sabían que estaban llegando a un mercado con mucho potencial con un ingreso medio alto y la profundidad de ingreso de seguros leve.
A FUTURO
A cinco años de la apertura, la Superintendencia está clara sobre cuál es la ruta a seguir. Es por ello se que han trazado 26 puntos o principios que deben alcanzarse en los próximos años. De esos, 3 ya han sido superados, 11 están muy avanzados y tan solo faltan 12 de mejorar pero ya se están trabajando en ellos. Lo cual coloca al país en uno de los más avanzados en ese sentido a pesar del poco tiempo de tener el producto en competencia.
“El seguro es más complicado que una apertura bancaria porque no es tan tangible el servicio al cliente. Uno compra un seguro esperando no tener que usarlo. Y se vuelve tangible cuando se da el suceso. El problema es que cuando un cliente tiene problemas con el producto no solo se pierde confianza en la empresa, sino en el producto mismo”, comentó Soley.