Cada vez que se cierra la Ruta 32 por los problemas que las intensas lluvias generan en la vía a la altura del Parque Nacional Braulio Carrillo, el país pierde más de $900.000 por atrasos en el traslado de productos de exportación.
De acuerdo con el director ejecutivo del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Mauricio Batalla, hasta este momento del año hubo 25 cierres, lo que representa una pérdida total aproximada de $23 millones, es decir, unos ¢12.300 millones.
“Eso no nos gusta, no solo por la productividad que pierde el país, sino por la probabilidad de perder vidas porque es cuestión de probabilidades para que se vuelva a dar un accidente fatal”, expresó Batalla a DIARIO EXTRA.
También comentó que desde el 22 de setiembre de 2022 envió una nota al jerarca del MOPT, Luis Amador, en la cual le informaba la escasa capacidad de recursos con la que cuenta la institución para atender los múltiples problemas de deslizamientos en las rutas nacionales que se dan año con año en la temporada lluviosa.
SOLUCIÓN PROPUESTA
Ante la consulta de El Periódico de Más Venta en Costa Rica, Batalla recordó que a partir de ese momento nació el Proyecto de Riesgo Inminente, que consiste en la utilización de un préstamo por $700 millones (más de ¢374 millones) del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Este proyecto destinaría directamente al Conavi $320 millones para atender uno a uno los distintos “puntos calientes” o sitios con mayor riesgo de eventualidades en la Ruta 32 y otras vías con continuos deslizamientos, como los pasos por Cambronero y el Cerro de la Muerte.
Este es uno de los pocos proyectos de ley que mantiene el Poder Ejecutivo en las sesiones extraordinarias de la Asamblea Legislativa, con el fin de que sea aprobado lo antes posible, tal y como lo han manifestado en distintas ocasiones tanto el ministro Amador como el presidente de la República, Rodrigo Chaves.
“Ayer tenía que salir con dictamen positivo de (la comisión de) Hacendarios, parece que por A o por B no salió con dictamen positivo, quedó para el próximo año, pero esperemos que a partir del año entrante podamos tener esos recursos”, explicó Batalla.
De acuerdo con el director de Conavi, su equipo ya está trabajando en el diseño de los carteles para la contratación de las obras a desarrollar una vez cuenten con el presupuesto necesario.
“Lo único que necesitamos es el cacao para hacer chocolate y, a partir de tener la platita en la bolsa, podemos hacer los carteles y atender 88 puntos de probables deslizamientos y 85 puentes que están a punto de caerse”, comentó.
OBRAS NECESARIAS
Batalla indicó que cada uno de los puntos de riesgo será atendido de manera diferente, pues responden a situaciones particulares. A esto se suma las diferencias en el terreno.
“Puede ser a través de muros de retención, puede ser a través de muros cajón, como los que se construyeron en el Cerro de la Muerte, puede ser a través de diferentes soluciones geotécnicas, mallas de caídos, como las que se están poniendo en Carmen Lyra, en Puntarenas. Eso dependerá de cada sitio”, dijo.
El tipo de trabajo que se realizará en cada lugar se definirá luego de que salgan las licitaciones para los arreglos, ya que estas incluyen el diseño y la construcción de la obra.
Conforme Batalla, de esta manera se van “a minimizar, porque nunca se van a eliminar los riesgos”.