El Colegio de Ciencias Económicas pide al presidente Carlos Alvarado que se tome en cuenta a otros grupos para establecer una hoja de ruta y no solo al propuesto por la Unión de Cámaras (Uccaep).
Quiere que se incorporen recomendaciones de otros actores como cooperativistas, solidaristas, sindicatos, sector comunal y colegios profesionales, entre otros, así como representantes de la sociedad civil y académicos, entre otros.
Recientemente DIARIO EXTRA dio a conocer que siete conocidos economistas darían recomendaciones a la Uccaep, la cual a su vez las transmitiría al gobierno para contribuir con la reactivación económica, pero al final solo serán seis, pues Ronulfo Jiménez rechazó tener relación con esa iniciativa.
Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas, envió una carta al mandatario, donde dice que el diálogo no debe ser bilateral, sino que lo ideal es constituir espacios comunes para la construcción de consensos.
“Señor Presidente, lo instamos a que convoque a una concertación nacional para que, ante los graves problemas nacionales, agravados por el Covid-19, se haga posible la formación de consensos en torno a las soluciones y hoja de ruta para su implementación”, indica Rodríguez en la misiva.
Agrega que el peor escenario sería que se polarice más la sociedad a causa de los distintos sectores tratando de imponer su visión a los demás en un diálogo de sordos.
“El diálogo nacional no debe ser un juego de suma cero, en el cual distintos sectores tratan de trasladar el costo del ajuste a otros para mantener posiciones de privilegio relativo o de quienes quieren aprovechar la crisis para imponer sus ideologías particulares”, añadió.
El presidente del Colegio de Ciencias Económicas no duda de las soluciones que pueda aportar el grupo de Uccaep, pero considera que el diálogo no debe ser solo con los empresarios.
El Colegio de Ciencias Económicas nuevamente puso a disposición los recursos técnicos y está anuente a colaborar con el proceso de diálogo nacional.
“Desafortunadamente, gran parte de los problemas económicos y sociales se van a agravar. Quienes recuerdan la crisis de 1981 conocen, de primera mano, el altísimo costo social que pueden tener las crisis económicas. Por eso hacemos imperiosa necesidad de contar con una hoja de ruta para enfrentar la crisis y para plantear los escenarios de la recuperación”, finalizó Rodríguez.