El Centro de Investigación y Docencia en Educación de la Universidad Nacional (Cide-UNA) realizó un llamado a la sociedad costarricense para renovar su compromiso con la educación pública.
Según Susana Jiménez, vicedecana del Cide-UNA, el sistema educativo público enfrenta múltiples desafíos que amenazan la calidad y el acceso a la educación pública.
Principales amenazas según Jiménez:
- Presupuesto reducido: Afirma que el presupuesto destinado a la educación es el más bajo de la década, lo que limita las inversiones en infraestructura, capacitación docente y programas educativos.
- Ausencia de pruebas de idoneidad: Asegura que la falta de pruebas de idoneidad para docentes dificulta el fortalecimiento de la calidad de la enseñanza.
- Órdenes sanitarias: Menciona 825 órdenes sanitarias que afectan a las instituciones educativas, impactando las condiciones de aprendizaje de los estudiantes.
- Violencia escolar: Apunta también que el aumento de casos de violencia en las aulas, afectando el ambiente escolar y provocando desgaste en el personal docente.
“Un país que invierte en educación invierte en su futuro. Renovar la esperanza y defender la educación pública es una tarea que nos compete a todos. Solo mediante un esfuerzo conjunto será posible garantizar un sistema educativo a la altura de las necesidades del país, que permita construir una sociedad más justa, equitativa y solidaria”, afirmó Jiménez.
Ante esta situación, propone medidas para mejorar el sistema educativo, como una inversión en educación temprana, una mayor colaboración comunitaria, la reivindicación de los docentes y la participación familiar.
“La colaboración activa entre familias, comunidades y escuelas fomenta el capital social y la corresponsabilidad en la mejora del sistema educativo. Además, inversiones en educación temprana y en la calidad de los procesos en todos los niveles posicionan a la educación pública como un motor de bienestar colectivo y desarrollo regional”, indicó Jiménez.
El Cide-UNA realizó un llamado para defender la educación pública, afirmando que “este no solo impulsa el desarrollo personal, sino que es un motor de equidad, justicia social y progreso económico, además de promover la cohesión social”.