Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “Chupeta”, narcotraficante que estaría ligado al polémico avión en el que la presidenta Laura Chinchilla voló a Perú, es uno de los más violentos de la historia de Colombia por las masacres que protagonizó.
Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “Chupeta”, narcotraficante que estaría ligado al polémico avión en el que la presidenta Laura Chinchilla voló a Perú, es uno de los más violentos de la historia de Colombia por las masacres que protagonizó.
Este suramericano, líder del Cartel del Valle del Norte, es catalogado como el autor de las más violentas matazones, de las que incluso fueron víctimas famosos capos.
Entre sus “medallas” de guerra están Juan Carlos Ortiz Escobar (“Cuchilla”) y Luis Alfonso Ocampo (“Tocayo”), a quien torturó hasta la muerte por traicionarlo con otro cartel.
Su rápido auge popular y económico provocó envidia entre algunos colegas que intentaron sacarlo del negocio pero terminaron bajo tierra, pues sus peones acostumbraban disparar sin mediar palabra.
Pese a que no se tiene un número exacto de cuántas personas murieron por su mandato, se conoce que las víctimas llegan a los 3 dígitos, es decir son cientos.
“AMIGOS” DE LA CÁRCEL
Diseñó rutas de contrabando hasta Los Ángeles con escala en la costa mexicana. Tomó Nueva York, en donde fue uno de los reyes, eso le permitió ingresos millonarios.
Todo esto le costó problemas con la justicia, pese a que tiene 5 años de haber caído en manos de la policía tras permanecer en fuga.
Estar en la cárcel no es nuevo para Ramírez, pues a finales de los años 80 enfrentó su primera encarcelación por tráfico de droga.
Descontó 7 años en la cárcel Villahermosa de Cali, también enfrentó otro proceso por el Distrito de Colorado en noviembre de 1994 y uno más en el Distrito del Este de Nueva York entre 1994 y 1996. En 2004 durante otro juicio un jurado federal lo condenó en Washington. Todos por el mismo delito.