Al hablar con los jugadores del Cartaginés, todos repiten que el entrenador Paulo César Wanchope les ha generado cambios. Pero no se trata solamente de la parte futbolística, de lo técnico, táctico o de la estrategia, sino de los que los expertos llaman entrenamiento invisible.
El delantero Marcos Ureña, de amplio recorrido internacional y con la Sele, reconoce que este es un punto alto en el plantel brumoso y explica a detalle lo que viven.
“Conocemos a Paulo en lo que es como persona, lo que fue como jugador y ahora como entrenador. Es una persona muy estructurada en su vida. Me gusta mucho que trae una idea muy bonita y clara de ser bastante disciplinado en la vida. Él les llama buenos hábitos y ya estamos tratando de ir por esa línea. Estamos muy contentos”, indicó.
Pero fuimos curiosos y le preguntamos sobre cuáles hábitos, a lo que respondió. “Los buenos hábitos, a veces los jugadores de nuestro país los obviamos y en realidad son los más importantes. Hacemos el fútbol no a lo que uno quiere, sino a lo que quiere el equipo, que línea por línea cada jugador esté claro con la idea y no pensar que uno es más importante que el equipo”.
Cuando le sugerimos si es que “Chope” se mete con lo que comen o la cantidad de horas que duermen, respondió afirmativamente. “Es el trabajo invisible del que hablamos y que muchas veces obviamos. Yo sé que en Costa Rica muchas veces es difícil ese tema, pero ha llegado con esa idea y en verdad a mí me encanta porque sé que ese el camino. He estado muchos años (en la carrera) y siempre que estuve más apegado a eso vi los resultados en la cancha inmediatamente. Ojalá que podamos llegar a eso”.
Para ser más directos cuenta algunos cambios. “Ahora tenemos alimentación en el club, nutricionista y trabajos estructurados en la parte preventiva de lesiones. Cada quien con su preventivo diario para hacerlo antes de entrenar y todos esos trabajos nos van a llevar a la excelencia. Ya de Cartaginés salió Daniel Chacón y queremos que salgan más jóvenes y estén listos para la Selección, que no lleguen a aprender, sino que lleven esa disciplina y vean la Selección como algo normal”.
El propio Paulo César analiza lo que están viviendo. “Es que es muy fácil hablar del alto rendimiento o de ser un jugador profesional, pero lo difícil es hacer las cosas y crear los hábitos, ese día a día. El ser profesional no aplica solo entrenar unas horas en la cancha, eso se tiene que manifestar en su estilo de vida y modo de vivir. Tiene que ver con ser profesional y estar en el alto rendimiento. En ese sentido hemos tenido una respuesta muy buena de los muchachos y sobre todo inculcar eso a los más jóvenes, pues los que tiene más años de estar en esto tienen sus hábitos y estilo de vida”.