El juicio por el femicidio de la profesora de Español Karla Quirós Araya, ocurrido en La Guácima el 1º de enero del 2020, se reprogramó hasta marzo por un accidente de tránsito.
La unidad de la Sección de Cárceles del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) donde trasladaban al imputado de apellidos Castro González fue parte de una colisión ocurrida la mañana de este jueves.
Cuando se desplazaban desde La Reforma hasta el Tribunal Penal de Alajuela, específicamente por el cruce de Río Segundo, un vehículo subcontratado por la empresa cablera Tigo Star colisionó contra el automotor del OIJ.
Esto provocó que se retrasara el inicio del debate debido a que Castro González fue remitido al Hospital San Rafael para una valoración médica.
SUFRIÓ GOLPES
Minutos después de las 9:00 a.m., se constituyó el tribunal para explicar lo ocurrido en la sala de juicio número 1.
El tribunal conformado por las juezas Ana Yancy Umaña Moreira y Gabriela Vega Carvajal, así como quien preside Mario Rodríguez Villegas, explicó que esperaría un parte médico para tomar decisiones.
“Queremos informar que el día de hoy (jueves) en horas de la mañana mientras se estaba realizando el traslado del señor Castro González en las inmediaciones del Aeropuerto Juan Santamaría, el vehículo de la Sección de Cárceles del Poder Judicial sufrió una colisión en uno de sus costados por parte de un vehículo particular y vamos a dar el parte oficial que tenemos”, dijo Rodríguez a los presentes en la sala.
Y añadió que “los señores custodios están bien, golpeados pero bien, con relación al señor imputado Castro González el mismo sufrió particularmente lesiones en el hombro y en una de sus rodillas. Como protocolo él fue inmediatamente enviado al Hospital San Rafael de Alajuela”.
El tribunal explicó que lo remitieron al nosocomio local de manera preventiva para descartar fracturas.
No obstante, debido a las lesiones que sufrió el imputado los jueces tomaron la decisión de suspender el debate y reprogramarlo para que se realice del 15 al 19 de marzo.
JUSTICIA PARA SU HIJA
DIARIO EXTRA conversó con Carlos Quirós, papá de la víctima, quien adujo que esperan se haga justicia y se cumpla la ley en este caso.
“Yo pienso que hasta que no sea culpable no se puede decir que lo sea, sin embargo, todas las evidencias que hay lo hacen culpable a él. Espero que, primero Dios, haya una sentencia condenatoria porque eso es algo muy delicado que no puede quedar impune”, manifestó.
Agregó que “a pesar de que laboré en la cárcel, fui funcionario del Ministerio de Justicia, pienso que la cárcel es poco lo que lo rehabilita, pero personas como estas tienen que estar en la prisión para que valoren la vida propia y la de los demás, una persona de estas no puede estar en la calle porque es un peligro”.
Don Carlos recuerda a su hija como una mujer muy luchadora que se apoyaba mucho en él y con quien mantenía una relación cercana.
Si embargo, cree que su hija no tomó la mejor decisión, lo cual lo llevó a él como padre y a toda su familia a vivir un momento muy difícil.
Reconoció que cuando llegó la pandemia se volvió incluso más difícil por los protocolos y distanciamiento que debió tener con sus nietas.
ACUSACIÓN
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 1º de enero del 2020 en La Guácima de Alajuela, en la casa donde Castro González vivía con su pareja Karla Alexandra Quirós Araya.
“Se presume que, en horas de la mañana, el imputado intentó sustraer algunos bienes de la ofendida, por lo que ella decidió llamar a las autoridades. Al parecer, Castro golpeó a la víctima y la tomó por el cuello, ejerciendo presión hasta asfixiarla”, indicaron en el Ministerio Público.
En apariencia, el sujeto huyó del lugar en el carro de la víctima y se habría llevado una computadora y las tarjeras bancarias de ella.
Las autoridades sospechan que Castro utilizó las tarjetas en supermercados, moteles y gasolineras ubicadas en Alajuela, Belén y Puntarenas, ocasionando un perjuicio económico de ¢245 mil.
“El 2 de enero, el imputado se presentó al Organismo de Investigación Judicial para interponer una denuncia, indicando que él y su pareja fueron abordados por personas armadas, cuando estaban ingresando a su casa. Incluso indicó que a él lo mantuvieron retenido por algunas horas y que desconocía cuál era la condición de la víctima”, añadió el ente fiscal.
Pese a lo dicho por el acusado, la Fiscalía dirigió algunas diligencias de investigación descartando que esto hubiera ocurrido y, por el contrario, iniciaron una causa en contra de Castro González como sospechoso de la muerte de la docente.