Pekín. (AFP) – China lanzará el 1 de febrero su mercado de derechos a contaminar, muy esperado por los ecologistas, cuando el primer contaminador mundial prometió alcanzar la neutralidad de carbono en 2060.
El Ministerio del Medio Ambiente chino publicó a principios de enero un reglamento que autoriza a las provincias fijar cuotas de emisión de gases de efecto invernadero para las centrales térmicas.
De este modo las empresas energéticas podrán comerciar con derechos de contaminación. El objetivo del dispositivo es reducir las emisiones contaminantes mediante un aumento progresivo del precio del CO2.
El presidente Xi Jinping anunció a finales de 2020 que su país empezaría a reducir sus emisiones contaminantes antes de 2030, para alcanzar la neutralidad de carbono 30 años más tarde, es decir absorber la misma cantidad que emite.
Por el momento el país sigue dependiendo en gran medida del carbón, una de las energías más nocivas para el medio ambiente.
Las centrales chinas funcionan en un 60% con carbón y los expertos esperan que este poderoso grupo de presión defienda cuotas cómodas y, por lo tanto, un precio del carbono ventajoso.
Según las nuevas normas, las cerca de 2.000 centrales que emiten más de 26.000 toneladas de gases de efecto invernadero al año podrán empezar a intercambiar sus derechos de contaminación a partir del 1 de febrero.
Se espera que este sistema nacional eclipse al que se estableció en 2005 en la Unión Europea y se convierta en el primero del mundo.