Chile. (AFP) – Chile el anunció la construcción de su segunda cárcel de alta seguridad, como parte de una nueva estrategia contra el crimen organizado, tras una inusual ola de violencia que desde el fin de semana deja 16 muertos solo en Santiago.
“He instruido la construcción de un nuevo recinto especial de alta y máxima seguridad que permitirá el control efectivo de los criminales líderes de las bandas organizadas”, dijo el presidente Gabriel Boric.
Con un costo de casi $100 millones, el nuevo presidio albergará a 500 reclusos y se levantará la Región Metropolitana de Santiago, azotada por un brote de inseguridad que las autoridades vinculan con el crimen organizado.
El gobierno enviará en los próximos días un proyecto al Congreso para acelerar la construcción del nuevo penal, cuya vigilancia estará a cargo de una fuerza especializada de gendarmes.
Aunque Chile es uno de los países más seguros de América Latina -la región con la tasa de homicidios más alta en el mundo, según la ONU-, estudios de opinión ubican la inseguridad como la principal preocupación de sus ciudadanos.
Boric decidió soportar la política anticrimen tras una serie de homicidios que estremecieron a Santiago.
Solo en un tiroteo murieron cuatro hombres y una mujer, y seis personas resultaron heridas -al parecer todos extranjeros-, que participaban en una fiesta en las afueras de la capital.