El exministro de Transportes, Luis Amador, aseguró que fue despedido del Gobierno por un “títere” del presidente Rodrigo Chaves.
El exjerarca compareció ante la Comisión de Infraestructura del Congreso para referirse sobre la pista del Aeropuerto de Liberia, Daniel Oduber.
Allí, aseguró que actuó con legalidad, sin embargo “recibió presiones impropias” por parte del mandatario para adjudicar las obras a la empresa Pedregal.
Al no ceder, empezaron las discrepancias lo cual generó una destitución “revanchista y arbitraria”.
“Chaves, fiel a su estilo déspota que castiga y remueve quien no se alinea a su voluntad y que no le diga que sí a todos sus caprichos en cuestión aun cuando se trate de actos ilícitos indebidos o antiéticos, venía teniendo choques conmigo porque no me había prestado para actuaciones que incluso podrían estar al margen de la ley.
Cuando él se enteró que yo había comenzado conversaciones con representantes de otros partidos políticos ya que ahí se dio cuenta que yo no iba a ser útil. Por eso me destituyó con la excusa de pérdida de confianza ¡Como chivo expiatorio! y así cubrir que fue él quien giró la instrucción de que el arreglo de la pista del aeropuerto de Liberia se tratara como una emergencia”, dijo ante los diputados.
Amador asegura que Chaves ha manchado su nombre y nunca tuvo relación participación directa en la selección de la empresa contratista de la obra.
“Eso era responsabilidad exclusiva de la Comisión Nacional de Emergencias”.
