Rodrigo Chaves Robles, presidente de la República, duda por la implementación del plan de extinción de dominio en Costa Rica bajo las condiciones en cómo se encuentra hoy día. Este proceso es reflejo de una consecuencia patrimonial de la pérdida de los bienes originados de las actividades ilícitas o delictivas, los cuales van en contra del ordenamiento jurídico interno.
El mandatario expuso que el plan de extinción de dominio requiere acción legislativa, por lo cual hoy día la administración se centra en temas como la reforma al sector estatal y no hay avance en el Congreso.
Dijo que su principal preocupación radica en que hay leyes que establecen un procedimiento más administrativo por encima de una sede judicial.
“Eso tiene implicaciones muy serias para los derechos de propiedad y posiblemente la corrupción. Existen muchas jurisdicciones donde hay extinción de dominio. Yo apoyo extinción de dominio como concepto.
Si alguien tiene casas, fincas, ganado, caballos, carros. Algo hay con los caballos y los narcotraficantes, arte, aviones, etc., y se lo ganaron mal habido, porque así van a dejárselo o a sus herederos o parientes”, indicó.
A criterio del jerarca, el gran debate en Costa Rica es ver el rol de un burócrata del gobierno con respecto al papel de los Tribunales, los cuales criticó por su lentitud en resolución.
Expuso que una duración de 10 a 15 años se puede prestar para mordidas y algún tipo de extorsiones.
Dijo que se deberá esperar una reacción del sistema que a su criterio puede contribuir, pero por la forma en cómo se encuentra diseñado podría “fregar”.
INSEGURIDAD
El mandatario hizo una radiografía sobre el tema de seguridad como un elemento para separar los problemas de acuerdo con su causa original.
Chaves indicó que, en el tema de asesinatos, los costarricenses saben que un altísimo porcentaje de las muertes por violencia se da por ajustes de cuentas y rivalidad territorial entre pandillas, generalmente asociadas a drogas.
“El eje fundamental de la estrategia de seguridad en ese sentido es lo que hemos anunciado de los escáneres o va en camino para precisamente quitarles el dinero a los grandes narcotraficantes cuya ganancia emerge cuando logran juntar paquetes de cocaína que ellos le llaman queso, por ejemplo, Dos Aguas allá en la Barra del Colorado, de ahí traerlo de Colombia, dejarlo en Dos Aguas, llevarlo a Limón y cargarlo a Moín en un contenedor”, sostuvo.
Apuntó que el gobierno tomó la decisión de apostar por $60 millones en un periodo de austeridad fiscal y un programa de fondo monetario para escanear todo lo que entre a los puertos. “Los mosquitos no los vamos a poder escanear ni las iguanas, pero cuanto vehículo entre va a ser escaneado de cabina al final. 150 escaneos por hora y poner esos contenedores en un patio estéril bajo el control de la Fuerza Pública, ya no de la compañía privada de seguridad, cámaras, drones, etc.”, indicó Chaves.
El mandatario espera que en 2023 se puedan erradicar los elevados índices de inseguridad.