El Centro Nacional de Convenciones podría dejar pérdidas en el orden de los ¢850 millones este año, según estimaciones del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Juan Carlos Borbón, director de Mercadeo del ICT y quien por años estuvo a cargo del proyecto, dijo que eso es completamente normal en el primer año de operación y así funciona en el resto del mundo.
“El Centro va comportándose de acuerdo con lo esperado. Tendremos eventos pequeños y otros más importantes”, comentó.
La idea es que entre el 2019 y el 2020 empiece a alcanzar su punto de equilibrio (diferencia entre ingresos y gastos). “Lo hemos indicado ya muchas veces, que no es un negocio de corto plazo”, señaló.
Recordó que los eventos internacionales se negocian con al menos dos años de anticipación.
“Lo importante para un Centro de Convenciones es el encadenamiento productivo”, agregó.
Eso significa que otras empresas sobre todo nacionales estén aumentando la venta de bienes y servicios con la apertura del centro, ya sea de transporte, alimentos, alojamiento u otro.
Si bien la obra se inauguró en abril, es hasta agosto que empezó la etapa operativa. Borbón indicó que estaban como en una especie de prueba para ver que el mobiliario, el aire acondicionado y todo lo demás funcione bien.
La administración del Centro está a cargo del consorcio Heroica Volio Trejos, que gestiona otros entes similares en Colombia.
“Si la empresa no da resultados, podemos quitarles el contrato, así está estipulado desde el principio, sin embargo, hasta ahora nos parece que la empresa ha cumplido. A partir del 1º de agosto es que empezaba el proceso para la atracción de eventos más grandes”, manifestó Borbón.
Es su opinión personal que el Centro Nacional de Convenciones debe ampliarse a un plazo de tres años.
“Va a depender de cómo pueda comportarse el negocio, para ver si la ampliación es del lado de reuniones o convenciones, o la parte de exposiciones. El mercado va a irnos diciendo”, acotó.
Asimismo, Borbón comentó que el ICT está a favor del desarrollo y no ve con malos ojos que se desarrolle un proyecto hotelero en las inmediaciones del centro, el cual estaría a cargo del Grupo Portafolio Inmobiliario.
El Centro de Convenciones tuvo un costo de $35 millones y para su inauguración se habló de traer casi 80 congresos internacionales a Costa Rica, entre el 2017 y el 2021, los cuales generarían un impacto económico de alrededor de $250 millones.