A partir del 30 de junio las monedas de ¢50 y ¢500 saldrán de circulación, pero podrá cambiarlas en la entidad financiera de su preferencia por un plazo indefinido.
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció este miércoles varias modificaciones que le costarán alrededor de ¢35.000 millones.
“Solo van a ser válidas para ser cambiadas o canjeadas. Mantendrán el valor, pero se retiran del mercado”, explicó Juan José Leiva, director del departamento de Emisión y Valores. Además de las dos citadas, las de ¢10 y ¢100 serán retiradas de forma progresiva hasta que el ente emisor anuncie una fecha definitiva. En el caso de las de ¢5 se mantendrán igual.
Los cambios más notables son para la de ¢500, pues se reducirá porque es voluminosa y pesada, lo que la convierte en un blanco fácil para los falsificadores.
Nuevo diseño de colección
Quienes gusten de coleccionarlas deben saber que la de ¢500 tendrá un anillo dorado y un núcleo plateado, con altorrelieve para ser más accesible a personas no videntes. Asimismo, se incorporarán hitos históricos de Costa Rica en su diseño.
Este último para las de ¢100 será de patrimonios culturales inmateriales como calipso limonense, swing criollo, tope de toros, objetos chorotegas, carretas y cimarronas.
Las de ¢50 vendrán decoradas con fauna de los ecosistemas costarricenses y las de ¢25 con sitios emblemáticos de todas las provincias.
Actualmente el cono monetario cuenta con 16 denominaciones. Los cambios forman parte de un proceso de actualización que se desarrolló entre 2020 y 2022.
¿Cuáles son las diferencias de fabricación?
Las modificaciones incluyen el uso de aleaciones de cobre para la identificación de equipos, lo que mejora su resistencia y durabilidad. También implementan tonalidades alternadas con el fin de facilitar la identificación visual y agilizar su reconocimiento en distintos entornos.
Para reforzar la seguridad traen marcas con tecnología avanzada, lo que ayuda a mitigar la falsificación y garantizar la autenticidad.