Leandro Silva tuvo su noche dorada el sábado cuando le dio la victoria al Cartaginés en Guápiles. Anotó su primer gol en Tiquicia al minuto 76 y de tiro libre. Lanzó con técnica, la redonda pegó en el tubo y luego en la espalda de Bolívar, quien terminó metiéndola. El futbolista uruguayo celebró con todo el tanto, se hincó y movió sus brazos hacia el costado donde estaba la gradería de sombra.
Silva contó a DIARIO EXTRA que este tipo de celebración ya la traía en mente tras el consejo que le dio su hijo de 4 años durante la semana.
“Mi inspiración, Facundo, él llegó al país recientemente y me dijo: \’papi cuando anotes un gol celebra así\’. Me lo enseñó y lo que ustedes vieron es lo que hizo mi hijo y le cumplí”.
Silva, de 26 años, reconoció que este resultado le permite a los brumosos consolidarse en el liderato y complicó la clasificación de Santos de Guápiles. “Había que ganar, este es un momento donde cualquier punto es valioso”, afirmó el charrúa, quien tras cada entrenamiento ensaya los tiros libres.
FAMILIA FUTBOLERA
A pesar de que es la primera vez que juega fútbol en nuestro país, Leandro ya había venido un par de veces a vacacionar porque su padre es el técnico Mario Silva, quien dirigió a Santa Bárbara y Puntarenas a finales de los 90 y principios del 2000.
“Mi padre es conocido en Costa Rica, pero a mí no me gusta andar diciendo que soy su hijo porque uno tiene que hacer carrera solo. Él dejó su huella acá y recuerdo que la primera vez que vine estuve en Puntarenas”, indicó Silva, quien acotó que su papá está sin dirigir, pero tranquilo en suelo charrúa.
Parte de lo que ha aprendido en el balompié se lo debe a su padre y se siente agradecido de estar en una tierra como la tica. “Uno no planifica el destino, mi padre vino primero a Costa Rica y con el tiempo busqué una opción en el exterior y Claudio Ciccia (director deportivo) me contactó para venir. Mi padre también me recomendó que aceptara jugar con Cartaginés”, cerró.