Heredia.- En el Barrio Corazón de Jesús, en Heredia, hay dos aficionados super rojiamarillos: Félix Downs Zúñiga, tico que vivió 40 años en Estados Unidos, y Andrew L. Diskant, norteamericano de nacimiento y residente en Tiquicia.
Heredia.- En el Barrio Corazón de Jesús, en Heredia, hay dos aficionados super rojiamarillos: Félix Downs Zúñiga, tico que vivió 40 años en Estados Unidos, y Andrew L. Diskant, norteamericano de nacimiento y residente en Tiquicia.
Ambos le juraron amor eterno al Herediano y son tan fiebres que adornan su casa por fuera y por dentro con los colores de su amado equipo. Además tienen las mascotas del “Team”, jarras alusivas al club, banderas y camisetas.
Lo curioso es que ese amor por Herediano nació hace apenas tres años porque ambos vivían en Estados Unidos. “Toda mi familia es herediana, pero yo me fui a vivir a Estados Unidos. Allá conocí a Andrew y no sabíamos nada de fútbol.
Regresé y a Andrew le gustó el país, se quedó a vivir en mi casa y bueno, como ticos debíamos seguir el fútbol, así que le dije que el mejor equipo era Herediano”, contó Downs.
No van al estadio, pues les agrada ver más el partido por televisión y tienen una forma particular de celebrar los goles.
“Cuando Herediano hace un gol yo lo que hago es salir con una corneta a la calle y la sueno cuatro veces. Nosotros hacemos todo esto para animar al barrio, que es bien herediano.
Imagínese que a una niña que es vecina de nosotros ya le compraron corneta y ahí cuando anota el Herediano nos contestamos a pura corneta. Eso es lo lindo de disfrutar el fútbol”, agregó Downs.