Informe de Contraloría detecta errores en facturación
Un reciente informe de auditoría de la Contraloría General de la República (CGR) ha puesto en evidencia deficiencias en la gestión de cobro de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a la deuda que el Estado mantiene con dicha entidad.
El estudio indica que la Caja cobró apenas el 44% de las obligaciones facturadas al Estado durante el periodo 2020-2023, lo que significa que dejó de solicitar el pago de ¢1,62 billones del total del monto adeudado (¢2,89 billones) en ese periodo.
Esto generó que el remanente se acumule en el tiempo y produzca intereses por la moratoria.
“Lo anterior se debe a que la CCSS no está cumpliendo con el proceso de cobro establecido formalmente, principalmente porque no pone en marcha las actividades definidas en su propia normativa para recuperar los montos facturados al Estado”, señala el documento.
Por ejemplo, la emisión de las facturas por parte de la Caja para acciones de cobro de las obligaciones del Estado presenta atrasos de cuatro o más meses.
Se observa que el porcentaje de cobro disminuyó a partir de 2022, al punto de que pasó de pedir que se cancelara el 56% de dichas facturas en 2021 al 37% en 2023, lo cual revela una disminución de 19% y significa que se ha dejado de solicitar cada vez más recursos en los últimos tres años.
Caja responde
El gerente financiero de la Caja, Gustavo Picado, replicó los resultados del informe, pero explicó que, “sin un aumento significativo de recursos destinados desde un inicio para cubrir las obligaciones legales de financiamiento que tiene el Estado con los seguros sociales, la deuda seguirá incrementándose sin límite en los siguientes años, independientemente de las gestiones de cobro que puedan ejecutarse desde la CCSS”.