La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) informó que podría destinar ₡8.186 millones para garantizar la continuidad de servicios de salud durante 6 meses.
Esto debido a la posible renuncia de médicos especialistas que perciben un salario compuesto inferior al salario global.
La presidenta ejecutiva de la CCSS, Laura Ávila, enfatizó que el escenario ideal es que no se utilicen estos fondos y que los médicos especialistas no renuncien.
Sin embargo, se prevé un plan de contingencia con 5 estrategias clave:
- Ampliación de la cobertura del centro de traslados institucional.
- Fortalecimiento de la gestión local de los centros médicos.
- Redistribución de la atención según capacidades resolutivas en especialidades críticas.
- Implementación de modalidades no convencionales de atención.
- Aumento del recurso humano especializado.
“El plan institucional tiene como centro a los pacientes y busca minimizar la posibilidad de que nuestros asegurados se queden sin atención especializada a causa de la ausencia por renuncias de un médico”, indicó Ávila.
¿Cómo se financiará?
La junta directiva de la CCSS conoció este jueves la estimación del costo total, es decir, de los ₡8.186 millones, el cual está basado en un análisis detallado de las gerencias sobre los aspectos necesarios para implementar el plan de contingencia.
“La junta directiva urgió a las unidades técnicas para que se aboquen en la elaboración de estos criterios para que estén listos a la brevedad posible”, recalcó la presidenta ejecutiva.
Como parte de lo acordado, la junta directiva pidió a la Gerencia Financiera, con apoyo de otras áreas, que presenten informes mensuales sobre los gastos reales del plan para mantener los servicios.
Dichos informes deben incluir detalles de los servicios realizados dentro de la CCSS o contratados a terceros para enfrentar las renuncias de médicos especialistas.
Según detalló la Caja, el plan de continuidad y el eventual pago del ajuste técnico se financiarán con el fondo de contingencia del Centro de Atención de Emergencias y Desastres (CAED) y el fondo de la Política de Retención y Atracción para Médicos Especialistas (PRAME).