Mientras las listas de espera para los ticos no dan para más, y cada vez hay más dificultades para acceder a nuevos medicamentos, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), acordó que los hospitales y clínicas atenderán a más de 200.000 personas entre refugiados y los que solicitan refugio.
Esto tendrá un costo cercano a los ¢594 millones, y se cubrirá con dinero proveniente tanto de una donación de la Unión Europea como otras organizaciones internacionales, según informaron.
Los datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), indican que, en 2022, se recibieron cerca de 120.000 solicitudes nuevas de refugio.
En las solicitudes iniciales se adoptaron un total de 5.474 decisiones. De estas, alrededor del 72% fueron respondidas positivamente.
La Caja justifica este proyecto como un asunto de salud pública, pues se trata de un sector que se ve amenazado producto de las crisis de migrantes que enfrenta el país debido a los desplazamientos forzados de ciudadanos latinoamericanos.
Participan también el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica, la FundaciónUCR, la Embajada de España y el Acnur.
El Convenio Marco de Aseguramiento Colectivo para la Cobertura del Seguro de Salud a Personas Solicitantes de Refugio y Refugiadas pretende brindar los servicios básicos de salud a los extranjeros, el cual comenzará a regir desde agosto y tendrá una vigencia de un año. Cubrirá a las personas que se encuentran refugiadas actualmente, así como a los próximos solicitantes.