Los especialistas llevan seis días de huelga y aquí el castigo no es para la Caja, sino para los asegurados. Muchos servicios no se están brindando debido a la inconformidad salarial de los médicos.
Hemos visto cómo solo en dos días los hospitales tuvieron que hacer más de 119 traslados de pacientes por falta de especialistas, lo cual se torna crítico y doloroso.
Quizá al hablar con estadísticas el tema se enfría, pero en realidad se trata de seres humanos que no están recibiendo la atención inmediata que requieren, y por la que muchos han esperado años.
Entonces no se vale jugar con el dolor de los pacientes. No es posible ni imaginar la desesperación que puede tener una futura madre al no contar con un médico para atención de partos complejos.
La ausencia de cardiólogos, dermatólogos, endocrinólogos, radiólogos, ortopedistas, anestesiólogos y cirujanos realmente pone cuesta arriba a la Seguridad Social.
Bien hace la Defensoría de los Habitantes al decir que estamos por declarar alerta roja. El panorama es realmente lamentable, y con solo una semana que llevan en huelga.
¿Qué tiene que pasar? ¿Será que un paciente debe morir para que comprendamos como sociedad la gravedad de lo que está ocurriendo? Porque seamos claros, no cualquiera tiene el dinero para pagar un médico privado.
Ojalá y los especialistas se pongan la mano en el corazón. Sabemos que el tema salarial no es el mejor en la Caja y que el reclamo es totalmente válido, pero no juguemos con la vida de los asegurados.
Entretanto, el Seguro Social debería valorar si es necesario pedir ayuda, más allá de a la Iglesia Católica, que ya rehúso ser mediadora, porque es evidente que la negociación no va para ningún lado.
Resulta urgente que se llegue a un consenso. No queremos ni pensar lo que puede ocurrir, si esto se extiende una semana más, podría tener graves consecuencias y generar grave daño a los asegurados.
El riesgo es un colapso del sistema. Los médicos privados deberían decir presente, así como los pensionados, alguien tiene que parar esto ya. No debería pasar ni un día más.