El zafarrancho que generó una promoción de pantallas planas en Walmart hace unos meses podría tener una resolución la próxima semana, debido a que aún faltan algunos detalles del proceso para poder dar una posición definitiva.
Al parecer, el visto bueno de un voto salvado es el paso que falta, pero al sesionar solo dos veces por semana el análisis del hecho ha sido un poco lento.
La esperanza de los personeros del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) que se encargan del caso es que por lo menos para el jueves de la próxima semana haya una resolución que permita dar a conocer a las partes involucradas (los consumidores y Walmart) el futuro del caso, sin embargo no descartan que puedan tardarse más.
El problema terminó en pleito porque los precios de los artículos se pusieron de manera incorrecta en el local de San Sebastián y varios clientes al ver un producto tan barato lucharon por llevarse una pantalla.
Ese día se indicó que los artículos se estaban vendiendo en ¢17.800, un precio sumamente bajo en comparación al que regularmente se comercializa, sin embargo el precio correcto de la promoción era ¢178.000.