Soy un hombre de 54 años, vivo en unión libre. soy de los cabezones que no me vacuné en su momento y me infecté con el coronavirus. Me dio un cuadro de Covid severo, estuvo casi tres semanas en cuidados intensivos y dos meses hospitalizado. En todo ese tiempo mi pareja, no preguntó por mí ni contestó mis llamadas. Tenemos seis años de vivir juntos. Eso me dolió mucho y decidí cortar la relación.
Esa es una de las grandes enseñanzas que nos dejan las adversidades, en el sentido, que nos permitan valorar como responden los seres queridos, los familiares, los allegados y los conocidos.
A veces de quien no esperábamos su interés se muestra incondicional y nos ayuda de forma considerable, otras veces la sorpresa es negativa y dolorosa, cuando un ser muy cercano se muestra indiferente ante las circunstancias. Desde luego, que el desinterés por parte de la pareja nos habla muy mal de los motivos por los que se formó el vínculo y es entendible que se opte por la separación.
Sin embargo, sería bueno que usted busque ayuda profesional, para tratar de descifrar cómo durante todo el tiempo que duró la relación, usted no se dio cuenta de que el vínculo no era genuino. Esto es importante no solo para explicar lo sucedido sino también para evitar que le vuelva a suceder con futuras relaciones.
A veces se crean vínculos que en lo superficial se basan en el amor, pero que en el fondo son relaciones a conveniencia, sea por razones sociales, económicas, familiares, en fin, relaciones en las que es muy difícil que el mutuo auxilio florezca, pero en las que, además, en el cada día dejan evidencias, porque son relaciones que siempre quedan debiendo, “saben a poco”.
Bien dice la máxima, “cuando hay cariño, se nota”, y “cuando no hay cariño se nota más”, y la gran pregunta es cómo no se notó desde antes que la relación no era auténtica.