El terror se quedó entre los vecinos de Llanos de Santa Lucía, en Paraíso de Cartago, tras el macabro asesinato de José Raúl Arrieta Torres, quien recibió una ráfaga de disparos por parte de tres gatilleros que usaron armas de guerra, frente a la Escuela Rescate de Ujarrás.
El caos, la desesperación y el llanto se apoderaron del lugar, donde los escolares resultaron ilesos, al menos físicamente, porque el impacto de escuchar las detonaciones y conocer los hechos es otro tema.
MENORES DE EDAD
Los casos más recientes de hechos violentos tienen como protagonistas a jóvenes, incluso menores de edad, que han incursionado en este mundo por posicionarse en un nivel socioeconómico que no tendrían trabajando en el marco de la ley.
DIARIO EXTRA conversó con Gerardo Castaing, experto en seguridad, quien dijo que existen condiciones que son aprovechadas por el narcotráfico para reclutar a los jóvenes, en su mayoría entre 12 y 16 años.
“Las redes sociales, la falta de control y dirección de los padres hacen que busquen lugares donde tengan un nivel y ganen dinero”, aseguró.
Indicó además que no solo se trata de que las bandas criminales los recluten, sino de que los “los mismos muchachos buscan cómo involucrarse en estas organizaciones”.
Castaing afirma que ser parte de una banda los hace sentir que sobresalen, en especial entre las mujeres.
“Tener vehículo, dinero y otros lujos que no tendrían, por ejemplo, en un trabajo en la construcción les hace atractiva la situación”, explicó.
ESTRATEGIA Y PRESUPUESTO
Para el experto, las autoridades son más bien “pensadores románticos que no se dan cuenta de lo que está germinando del subsuelo y cuando eso nace ya no lo para nadie”.
Sostiene que, aunque ante la ola de violencia puede decirse que el país ya se perdió, es recuperable. Sin embargo, “para ello se requiere una reingeniería de la policía preventiva” y eso requiere principalmente presupuesto.
Padres y representantes del centro educativo agradecieron a Dios que sus hijos están bien y se unieron a la petición de más seguridad para la provincia de Cartago, que casi ha duplicado los hechos de violencia en comparación con los de 2022.
Katherine Garita Solano, directora de la Escuela Rescate de Ujarrás, después de conversar con personal docente y los niños dijo que “el mensaje que queríamos enviarles a los estudiantes es que este centro educativo es un lugar seguro.
Ellos se encuentran resguardados dentro del centro educativo; este espacio de catarsis para el personal docente era muy importante para recoger experiencias que luego nos van a servir de insumo para hacer ajustes en el protocolo. Siempre hay cosas por mejorar”.
Los cartagineses en general se unen a este llamado.
“Yo me quedé sorprendido cómo está ahora Cartago. Sinceramente ahora llegan y lo matan a uno así porque así, ahora hay que andar con mucho cuidado porque la inseguridad está fatal. La Fuerza Pública no se ve”, comentó Jaime Quirós, vecino de Paraíso.
Ana Hernández, vecina de Tucurrique, subrayó que los hechos de violencia de los últimos días son terribles. “¡Qué imágenes más crudas las del viernes pasado! Falta más seguridad de la Fuerza Pública”, sentenció.
Por su parte, Carlos Mora, habitante de San Marco, Tarrazú, expresó: “Estamos en una situación extremadamente difícil y peligrosa. Nuestras vidas corren peligro constantemente porque podemos quedar en fuego cruzado. Lo que están haciendo los sicarios es a cualquier hora del día, esto pasó los límites de lo que imaginábamos”.
EL PUEBLO OPINA
Jaime Quirós
“La policía no se ve por las calles”.
Ana Hernández
“Esto es muy duro”.
Carlos Mora
“No hay operativos, estamos mal”.