Felicidades, en tres meses usted ha hecho más por el país que los últimos ocho presidentes hicieron durante cuatro años. Su valentía para agarrar el toro por los cuernos es hoy la envidia de esos innombrables que gobernaron para una élite peligrosa que desangra al país. Usted lo ha expresado muy bien, nuestra situación económica es muy frágil y, por factores externos, podría ser aún peor.
Quizá yo sea muy inocente, pero considero que, en la Asamblea Legislativa (AL), Rodrigo Arias, Eli Feinzag y dos o tres líderes más están dispuestos a ayudar para que el barco no se vaya a pique. Sentarse a conversar con ellos sin chapitas de por medio podría ser una excelente estrategia que, de paso, ayudaría mucho a no pelear innecesariamente de gratis. El problema país es estructural y, estructuralmente habrá que resolverlo. Algunos cambios por el lado del gasto:
*Servicio exterior: los embajadores y cónsules hace 80 años se justificaban. Una carta enviada a Buenos Aires, Argentina, tardaba un mes en llegar a su destino; un emisario, cerca de tres meses. Hoy la situación es otra. Entre presidentes de ambos países, una llamada tarda en ser respondida menos de 30 segundos y, además, es gratis. Entre embajadores y cónsules en el exterior tenemos más de 181 funcionarios, una gran mayoría con altos salarios, casa y carro con cargo al presupuesto nacional. Eso se debe acabar. No es necesario romper relaciones con nadie. Es tan absurdo como el hecho que tenemos representantes en países que nunca nos han comprado ni vendido nada. Una oficina en San José con dos o tres expertos y una ágil secretaria-recepcionista, es suficiente para atender al mundo exterior. Ese botín político se debe terminar.
*BNCR Y BCR: dos bancos del estado gastando millones en publicidad para atraer clientes. Esa inmoralidad se debe acabar. Se refunden y queda solo uno de ellos. El ahorro sería increíble.
*Pensiones de lujo y complementarias: otra inmoralidad que se hizo mancillando la Constitución Política. Todos debemos estar en el RIVM. También, hay que cerrar Japdeva y los muelles alquilarlos a alguna empresa que quiera hacerse cargo; similar situación con Incop. Recope hay que reestructurarla y ponerla a funcionar bien. CNP hay que cerrarlo; así como también muchos otros elefantes blancos que no desempeñan ninguna función; pero, consumen grandes presupuestos. La funcionalidad del Ministerio de Cultura y Juventud es nula. Para administrar el Teatro Nacional, Melico Salazar y hacer una feria anual del libro no se necesita un ministerio, mucho menos ese adefesio que tiene varios apéndices con juntas directivas, salarios y exorbitantes dietas. En el MEP existe una dirección con 111 funcionarios, en su mayoría ingenieros y arquitectos. Sus resultados son vergonzosos y el dinero aparte de jugosos salarios, se pierde en compra de lotes donde no se puede construir centros educativos.
*Por el lado de la inversión: Un estudio de prefactibilidad para justificar la construcción de un ferrocarril que una Limón con San José, se puede hacer en un par de meses. La línea férrea entre Limón y Siquirres es plana y casi en línea recta. No hay que expropiar porque la vía existe y le pertenece al Estado. Con la tecnología actual, romper 100 kilómetros de montañas hasta llegar a San José, no es una labor titánica.
El canal seco entre Limón y Junquillal o Puerto Soley, es totalmente plano con excepción de los últimos 40 kilómetros donde hay que vencer una gradiente de 150 metros aproximadamente. Tenemos que aprovechar la coyuntura actual que tiene el canal de Panamá con el lago Gatún. Para ellos la situación es tan seria que, los famosos barcos panamax, no pueden circular. También, los elevados costos y el tiempo de espera (más de 36 horas) está haciendo esa vía, bastante complicada. El prurito de que, en los estudios de esos proyectos se tarda años es una falacia que habrá que romper. EE.UU., Dinamarca, Francia, Alemania, Japón y Taiwán, entre otros, podrían estar interesados.
He citado algunos ejemplos de contención de gasto y reactivación. Hay muchos más. La ley le permite al gobierno y a la AL, ante la delicada situación país, decretar un estado de emergencia. Alguna gente perderá su empleo; también, habrá nuevas oportunidades laborales. Señor presidente, usted está en la cúspide y un pueblo agradecido lo apoya. Para atrás, ni para tomar impulso. No afloje.