Quiero hacer a los afiliados de los distintos sindicatos de este país algunas preguntas que nadie de la dirigencia sindical les hace y ningún medio de comunicación tampoco.
También un respetuosa sugerencia a los dirigentes. ¿Usted se afilia a un sindicato por convicción o por necesidad? ¿Usted se afilia a un sindicato por formación, solidaridad o afinidad ideológica? ¿Usted se afilia a un sindicato como una inversión?
Yo tengo solo algunas respuestas basadas en una encuesta que hice hace algunos años. Datos estadísticos interesantes se dieron y son los que expongo: No profesionales 50 % por necesidad, 35 % por convicción (personal o ideológica), 15 % por liderazgo. Profesionales, un 85 % por conveniencia, yo pago una membresía más alta para que los dirigentes defiendan y me protejan mis derechos, 10 % por convicción ideológica, 5 % por liderazgo.
La unión entre varias corrientes sindicales solo fue medianamente posible en la ATBDC en años anteriores, un trabajo en el que participó este servidor.
En este momento es casi imposible, los celos de protagonismo, las asimetrías en capacidad de los dirigentes en su liderazgo, el resurgimiento de aspectos ideológicos, la poca o casi nula renovación de dirigencias, el desvío de sindicatos de sus objetivos principales, la distinta visión de hacer, pedir y defender o combatir las cosas, eso hace la imposibilidad.
Es urgente, que las bases de los sindicatos de este país no le tengan temor ni vergüenza a la campaña mediática antisindical de procedencia político-empresarial corrupta. Es urgente que participen, que apoyen y, si es necesario, que renueven la dirigencia.
Hoy, ante una fuerte amenaza en contra de los trabajadores del sector público y privado, los líderes de esta amenaza de procedencia corrupta nacional e internacional se posicionan peligrosamente, pero no hay en los sindicatos una unión y menos una dirigencia con los objetivos claros y suficientes, salvo para defender temas individuales o gremiales y no los derechos generales de toda la clase trabajadora.
Invito a las bases de todos los sindicatos de este país a forzar una unión en serio de las dirigencias o, en su defecto, a removerlas y que las nuevas dirigencias se apresten a luchar por un fin común.
Fuera individualismos, fuera dogmatismos, fuera personalismos, fuera vividores de los trabajadores. No lloren después como cobardes lo que no defiendan hoy con valentía…lo peor es que estas cosas está arrastrando los logros de mi generación, en especial las pensiones, por lo pronto, cuando las organizaciones de este medio golpeamos la mesa las cosas nuestras se corrigen, si se ponen mal no duden que nos uniremos y defenderemos nuestros derechos sin tantas dilaciones.
Por otro lado, indistintamente de la permeabilidad de la campaña mediática en contra del sector público, creo que la coyuntura en la Asamblea Legislativa hace necesario cambiar el estilo de lucha, hacer paros y huelgas con perjuicio de la ciudadanía y del Gobierno central no es muy inteligente, los enemigos inmediatos están en la alianza fundamentalista del Directorio de la Asamblea legislativa… ahí es donde hay que dirigir la batalla.
Yo quiero ver en las barras y en las afueras, de la Asamblea legislativa todos los días de 5 mil a 10 trabajadores sindicalizados o no, protestando contra estos proyectos, y no abandonar la lucha hasta que se retiren los proyectos que nos perjudican.
Presionar para que se elabore y se apruebe un proyecto de Fraude Fiscal incluyendo cárcel para los evasores, al fisco, la Caja, fuga de capitales, aguinaldo, salario mínimo, etc.
Esa presión ante los diputados tendrá más efecto que otras actividades, tenemos que saber que algunos de estos señores y señoras no se caracterizan por una gran valentía, recuerdo con gracia, cuando un exministro Seguridad Pública efectuó una “parada militar” con policías desarmados alrededor de la Asamblea porque no le quería aprobar un presupuesto extraordinario, hubo damas histéricas y caballeros escondidos en los baños y rincones de la Asamblea.
Unión, cambio de acciones y presión directa es lo que daría éxito en defensa de los derechos de la clase trabajadora, y de la justicia tributaria.
PD.: El enunciado siguiente no es un legajo de ostentación, es un historial de mis ya 45 años de dirigencia y trabajo en las organizaciones sociales, que me da algún derecho a expresar mis opiniones en esta modesta epístola.
* Técnico Medio en Meteorología – Jubilado.
Exdirectivo Sindical, Solidarista y Cooperativo.
Exdelegado y excoordinador de Delegados Sector Sindical No Confederado de la ATTBPDC.
Fundador de las Seccionales IMN, Acosa y Minae/ANEP.
Ex Vicepresidente de Sitraminae.
Exmiembro Foro Emaús.
Ex Subsecretario de Finanzas de la CLAT.
Actualmente-Presidente Seccional de Jubilados
y Adultos Mayores de ANEP
Fundador y Coordinador Político de
Asociación Gerontológica Tibaseña.