El estacionamiento de vehículos por la libre obstaculiza los accesos a una zona residencial en Pinares, Curridabat, donde hace unos días se inauguró el restaurante Bread House.
Representantes de esa comunidad visitaron DIARIO EXTRA para denunciar excesos de ruido desde horas de la mañana y que los visitantes estacionan los carros donde les place.
Los clientes estacionan sus automóviles al estilo Barrio Escalante desde tempranas horas del día y provocan embotellamientos.
Los vecinos expresaron su malestar, incluso ya enviaron consultas al gobierno local, pero a la fecha aún no les dan una solución efectiva.
Otra de las quejas es que, de acuerdo con los denunciantes, el propietario usa la patente de restaurante como si fuera un bar, por lo que el escándalo es aún mayor, en especial los fines de semana que hay pago de quincena.
MOLESTIA VECINAL
María Marqués, propietaria de la vivienda que colinda con el restaurante, conversó con El Periódico del Pueblo y detalló que los problemas comienzan a las 6 a.m., cuando los empleados entran y ponen música.
Agregó que el estacionamiento de vehículos por la libre incomoda a los vecinos y cuando llegan los camiones repartidores de productos el escándalo es mayor.
Dijo que aunque el local cierra a las 10 p.m., el ruido y los problemas de parqueo llegan hasta pasadas las 11 p.m.
“Esto tenía uso de suelo irregular porque era para habitaciones y la Municipalidad les dio el uso de suelo comercial. Reclamé porque el plan regulador establece que para cambiar el uso de suelo necesitaban la firma de los vecinos que estaban a 50 metros.
Nunca nos pidieron el permiso. Lo reclamé. La Municipalidad habría hecho una manipulación de las cosas y eso quedó así. La Municipalidad ha estado anuente a esto”, denunció.
Marqués dijo que estacionan los camiones donde quieren y el problema aumenta porque invaden una zona que es residencial.
LA MUNI RESPONDE
La Municipalidad de Curridabat defendió la entrega de la licencia comercial de restaurante, la cual se aprobó el 1 de setiembre de 2021, en tanto que la patente de licores se otorgó el 22 de ese mes.
Dichas licencias se otorgaron a la sociedad Bakery & Coffee Bread House BH SRL como restaurante.
Sobre las quejas de los vecinos el gobierno local informó que la comunidad debe organizarse para proceder a efectuar las acciones que en tiempo correspondan.
“Es muy importante que los vecinos presenten sus inquietudes al gobierno local. Ni la Dirección de Gestión Tributaria (Patentes), ni la Contraloría de Servicios, ni la Dirección de Gestión Vial han recibido queja al respecto.
Dependiendo de la situación, la Dirección de Gestión Vial puede realizar una instalación de bolardos en las aceras, demarcar con amarillo las zonas de prohibición de estacionamiento o trasladar la situación a la Policía de Tránsito.
En caso de que haya obstrucción de garaje, la persona afectada debe llamar al 9-1-1”, comunicó el gobierno local.
Sobre la consulta del plan regulador indicó que el plan regulador permite que el negocio opere en zona residencial porque se ajustan a los usos permitidos de acuerdo con el uso de suelo y el instrumento de planificación vigente.
¿QUÉ DICE EL PROPIETARIO?
Miguel Sosa, propietario de la cafetería y restaurante, dijo a DIARIO EXTRA que el establecimiento es de ambiente familiar y negó que su patente generara algún tipo de caos.
Acotó que el negocio se caracteriza por ofrecer desayunos y cafés.
“Es imposible que seamos bar porque en las condiciones que se ven, inclusive desde el mobiliario, uno se da cuenta que no es así. Es de ambiente familiar, para niños. Tenemos un área de repostería de 7 a.m. a 10 p.m. No somos una opción de bar, nunca lo hemos sido y nadie nos conoce así”, afirmó.
Sobre los cuestionamientos aseguró que en el barrio no tienen quejas de los lugareños, solo de la vecina de al lado, desde el día uno, cuando empezó a remodelar el local.
Añadió que ella envió inspectores del Ministerio de Salud y la Municipalidad de Curridabat. Además todas sus denuncias se contrastaron con la verdad.