¿Corrupción material o cosa en estado de descomposición?
Propongo que los costarricenses nos pongamos a trabajar en la carretera a San Ramón, la cual podría construirse por tramos, por ejemplo: San Ramón-Grecia, Grecia-Manolos, Manolos-Aeropuerto (que se encuentra prácticamente terminado) y así sucesivamente.
Para eso necesitamos que el MOPT manifieste qué tipo de máquinas son necesarias para esta obra, para que los mismos costarricenses se organicen y las consigan. El financiamiento para la compra de equipo podría salir del sistema bancario nacional.
En caso que el MOPT se declarara incompetente para dirigir la obra, se contratarían profesionales externos, como cuando se realizaron las carreteras de cemento al volcán Poás y al volcán Irazú, en aquel momento se contrataron ingenieros alemanes para la asesoría profesional.
El financiamiento de la carretera podría darse a través de la creación de un fideicomiso con los bancos del Estado y el INS.
En el mundo hay muchos dólares pero no son rentables entre otras razones porque la Reserva Federal de los Estados Unidos emite millones de dólares al día buscando impulsar su economía. Así que si se creara el fideicomiso, para la realización de la carretera, tendría buena acogida en el mercado internacional, y sería un financiamiento sin cláusulas prohibitivas como las que actualmente nos impone el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Una vez construida la carretera podría incluso vendérsele al Fondo de Pensiones, pagándole interés sobre el monto y otorgándole lo que devenguen los peajes, de esta manera el dinero actualmente ocioso del Fondo de Pensiones tendría rentabilidad sin correr riesgo alguno.
No hay excusa. Como decía don Pepe las cosas sólo se hacen haciéndolas.