En acto solemne, se develó el retrato de Carlos Alvarado en el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa.
En el acto, donde fue acompañado por su gabinete, exdiputados y el actual presidente del Congreso, Rodrigo Arias, el expresidente realizó críticas a la actual administración y a la situación que vive el país en materia de crimen organizado, inversión social y populismos.
Incluso, consideró que el país está viviendo una situación de “mentiras” y “tempestades” donde el “enemigo común” es el crimen organizado, al cual no se está enfrenando de manera adecuada.
“Hoy lo que está en juego es el país y verdaderamente se requiere una acción de emergencia. Antes que estar debatiendo si nos dirigimos o no a un narco estado, deberíamos estar entregados en cuerpo y alma a proteger nuestro hogar y nuestra forma de vida.
Si hubiera un solo mensaje que deseara dejar hoy de cara al futuro es este. Hoy, en Costa Rica hay solo un enemigo común y es el crimen organizado. Y todos debemos unirnos para derrotarlo, porque es la mayor amenaza para nuestra niñez, nuestra juventud y nuestra paz. Hay que cerrar filas”, señaló Alvarado.
El exmandatario, sin referenciar directamente al presidente Rodrigo Chaves, manifestó otras aseveraciones como que se está afectando la inversión social y derechos de distintos sectores.
“(…) Si se hizo una reforma fiscal, no fue para quitar las ayudas sociales, fue para mantenerlas y ampliarlas. Y como lo ha explicado bien el ex ministro de Hacienda, Elian Villegas, nada hay en la ley que justifique las disminuciones que sufren hoy los programas sociales”, manifestó.
En el mismo espacio, criticó que se está viviendo populismo a nivel nacional, el cual está minando la institucionalidad costarricense.
“Derrotar electoralmente al populismo no iba a hacer que desapareciera y, como sabemos, hoy no solo goza de buena salud, sino que ha perfeccionado su habilidad de debilitar las instituciones de la democracia como al Poder Judicial, a la prensa y los órganos de control- de polarizarnos, construyendo como su principal obra un monumental coliseo inmaterial donde la sociedad pasa distraída, de pelea en pelea sin que surja algún producto real de desarrollo, o simplemente recurriendo a la mentira -pues para mi llamarle posverdad es un eufemismo-.
Me estremece como confrontados con sus mentiras o abiertas falsedades, personajes públicos no se avergüenzan, retractan o al menos piden disculpas. Y más bien asumen la actitud sin vergüenza de quien defiende la mentira como forma válida de hacer política.
La lección es clara. En nuestro país y en todo el mundo democrático el populismo es fuerte y se alimenta de nuestros fracasos en desigualdad. El populismo puede acabar con la democracia en el planeta. Por eso debe ser enfrentado”, sostuvo.
Finalmente, aseguró que más allá de obras viales o avanzar en temas sociales, su principal logro fue sacar al país adelante pese a enfrentar “varias tempestades”, concertando una agenda de reformas en materia fiscal, sin privatizar ni debilitar el Estado Social de Derecho.
“(…) Tanto la seguridad ciudadana del país pacífico y sin ejército, como la seguridad social de la CCSS están en peligro, y debemos protegerlas (…) Debemos hacerlo como deber patrio. Pero también, el gobierno tiene que dejarse ayudar.
Mi mayor preocupación, entre tanta escaramuza y querella política, es que las acciones requeridas se pospongan, y que suframos aún más. Y no nos llamemos al engaño, porque para arreglar esto se necesita más que leyes. Estoy seguro de que este país puede lograrlo, pero tiene que fajarse para conseguirlo. Costa Rica, tiene que entrarle de lleno al problema, de frente -como lo hizo ante la crisis fiscal o ante la pandemia-, con trabajo en equipo y sin excusas”, concluyó el exmandatario Alvarado.