Basta con ver un par de pases para notar el fútbol que desea aplicar un equipo y por dónde va la propuesta de su estratega.
Este lunes DIARIO EXTRA estuvo presente en el entrenamiento de Liga Deportiva Alajuelense y descubrimos mucho de lo que quieren hacer los rojinegros.
Para empezar estuvieron por lo menos 30 minutos en el gimnasio. El trabajo fue fuerte. Por decirlo así, hacía varias estaciones en las que los futbolistas iban rotando. Trabajos de corta duración, pero muy bien direccionados y supervisados por los encargados del club. Desde aquellos ejercicios que permitían estirar los músculos hasta los que les exigían fuerza.
Una vez pasada esa etapa entraron a una de las canchas del Centro de Alto Rendimiento en Turrúcares, Alajuela. Ahí el técnico Andrés Carevic sacó su libreta y empezó a leer los nombres de sus jugadores por lista.
De esta forma los ubicó en grupos pequeños. Cada uno trabajó en un espacio reducido bajo el concepto del monito. Aquello que desde hace muchos años se hace, de que un jugador quedaba en el centro y los de afuera se pasaban el balón, mientras ese del centro intentaba quitarlo. Esta vez eran dos los del centro.
Sabemos que ese es un trabajo normal en todos los equipos del mundo, pero la diferencia y lo que en verdad sorprende es la intensidad. El cuero no dejaba de moverse, siempre fue un toque de primera intención, pero bien dirigido al compañero mejor ubicado y no solo para poner a correr a los que no tenían el esférico.
El profe no dejaba de gritar e insistir dónde debía ir el balón, no era pasarla por pasarla, pedía que llegara a la zona donde se presionaba más. Al ver que la número 5 iba y venía, y que todos los integrantes de ese pequeño grupo en verdad estaban exhaustos, pitó y los envió a tomar hidratante. El trabajo lo repitió.
Otra de las dinámicas que vimos fue que dividió al equipo en tres grupos, los verdes, los negros y los naranjas. Es así como dos jugaban el colectivo con la intensidad que vimos, uno, dos, tres pases y ya se estaba en las barbas del arquero, remate y gol.
También los defensas respondían, entonces el otro cuadro armaba su contra.
Tras unos minutos pitaba y en cuenta regresiva de 5 a 1 abandonaba un equipo para que entrara otro. Esa misma dinámica hizo que se vieran muy buenos goles, grandes paradas de los porteros, pero también que el volante Alex López y el delantero Johan Venegas salieran lastimados. El hondureño se resintió levemente de la pierna derecha y El Cachetón recibió un bolazo en la cabeza que lo mandó al suelo. Ambos regresaron a sus trabajos sin problemas. Según Martín Arriola, asistente técnico de Alajuelense, hay una ventaja. “En el tiempo que hemos tenido, a pesar de que no es el ideal, la cantidad de futbolistas que ya habían trabajado con Andrés hace que el trabajo sea un poquito más sencillo o que se acumule más rápido”, declaró.
Saben que la exigencia por la copa siempre estará. “Más allá de lo que haya sucedido en el torneo pasado, sabemos que tenemos la obligación de ser campeón y trabajamos para eso.
A nivel internacional es un lindo objetivo que tenemos por delante y no queremos solo participar. Queremos disputar esa fase con el campeón de la MLS (Los Ángeles FC) creyendo y confiando en que podemos pasarla. Buscamos un mejor posicionamiento internacional\”.
MATARRITA MUY CERCA
El lateral izquierdo Ronald Matarrita estaría muy cerca de firmar con Liga Deportiva Alajuelense. Su último equipo fue el FC Cincinnati de la MLS, pero ahora está libre. Desde 2013 estuvo en la casa manuda y en Estados Unidos también jugó con el New York City. El ramonense tiene 28 años y mide 1,75 metros.