Personal administrativo y estudiantes de la Universidad de Costa Rica en la sede de San Ramón se encuentran muy preocupados por el supuesto crecimiento de situaciones irregulares en las que se han visto involucradas jóvenes estudiantes de esta sede.
El uso de las redes sociales ha sido vital en el llamado de atención y prevención para los estudiantes de este centro educativo pues trabajadores del mismo han denunciado que personas extrañas, supuestos hombres, le toman fotografías a las mujeres de esta universidad y de otra institución cercana.
Al parecer los sospechosos caminan armados y rondan el barrio conocido como Tremedal.
Además advierten sobre ciertas publicaciones que invitan a chicas de entre 18 a 25 años a participar en casting para ser modelos, para esto solicitan con antelación fotografías que pueden enviar por mensaje multimedia asegurándoles que se comunicarán durante el mes de junio.
Ante esto, el Director de la UCR, Francisco Rodríguez Cascante, emitió una circular en la que advierte a toda la población estudiantil de ciertas personas que han sido vistas tomándole fotos a jóvenes dentro del campus universitario.
Así lo reza un extracto de esta circular:
“… hacemos de conocimiento de la comunidad universitaria que personas ajenas a la institución han sido vistas fotografiando jóvenes en el campus de nuestra sede con el supuesto fin de que ellas aparezcan en páginas de Internet que establecen vínculos de pareja con personas norteamericanas… hacemos un llamado de conciencia del riesgo que esto implica…”.
DIARIO EXTRA intentó hablar con el Director de la sede; no obstante su secretaria comentó que se encontraba en una reunión y no podía atender el caso.
Otra noticia de un supuesto rapto cerca de esta universidad puso con los pelos de punta a la población estudiantil. Se trató del caso de una estudiante que aparentemente fue secuestrada en las afueras de la institución y apareció 10 horas después en Liberia con su pelo teñido.
En el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San Ramón confirmaron que no se trató de un secuestro, sino de una privación y en el momento que la joven fue indagada no tenía ninguna lesión visible.
Ahora los investigadores se mantienen en la búsqueda de los sospechosos de cometer el acto.