Caracas, (EFE).- El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles encabezó un acto como gobernador de Miranda (centro), en una de sus primeras actividades tras regresar a esa responsabilidad, que aprovechó para subrayar que quienes tienen el poder no pueden usarlo para perseguir a los empleados públicos y mucho menos amenazarlos con ir a celdas y calabozos.
Capriles candidato de la oposición en los comicios presidenciales del pasado 14 de abril, en los que fue declarado ganador el oficialista Nicolás Maduro, se presentó en la Academia de Policía de Miranda, donde se dirigió a los alumnos para pedirles que no se dejen envolver en la discusión política y hagan \”oídos sordos\” a los señalamientos políticos.
\”Los que tenemos el poder no podemos usarlo para perseguir a alguien por su forma de pensar porque eso no es democracia y yo quiero que ustedes sean garantes del sistema democrático\”, indicó Capriles.
Afirmó que \”son tiempos de mucho ataque, de mucha convulsión, de mucha crítica sin contenido\” y repasó las cifras de criminalidad del país, que sufre uno de los mayores índices de asesinatos de la región con 16 mil homicidios el año pasado.
En la acera del frente Maduro denunció una supuesta \”segunda emboscada violenta\” en el país y anunció que le ordenó al ministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres, que se detenga a las personas a las que se les encontraron las pruebas de un presunto plan de desestabilización. Finalmente varios países se organizan para exigir que la Organización de las Naciones Unidas tome cartas en el asunto y se aplique la auditoría.