Alajuelense ha tenido una notable mejoría que no se puede dejar pasar de lado.
Es evidente que en los juegos anteriores eran muchas las opciones que creaba, pero al momento de definir pecaba. Era el último cuarto de cancha donde no la metía ni a un arcoíris.
Pero a partir del cotejo por la fecha 20 del Clausura ante Cartaginés, se abrió la llave. En esa ocasión el Estadio Nacional fue testigo de las cinco anotaciones manudas. Manita para los brumosos que casi se repite ante el Puntarenas FC. Le marcaron cuatro tantos al equipo que dirige Geiner Segura y asesora Walter “Paté” Centeno.
El capitán Giancarlo González antes de tirar las campanas al aire reconoce que hay una gran deuda y se trata de no haber alzado la copa.
¿Cómo toma lo logrado en este cierre?
-Sí, gracias a Dios aseguramos primero que todo la clasificatoria y luego se nos da el segundo lugar. Sabemos que la segunda fase no va a ser fácil, pero ahora estamos siendo determinantes.
¿Está el camerino motivado para lo que viene?
-Sí, obviamente que es bonito pelear un campeonato y todos sabemos la responsabilidad que es. Nos dedicamos a esto día a día y disfrutamos la pasión del fútbol y hay que entregarse al máximo. Primero vamos a pensar en el partido de Guadalupe, porque hay que cerrar bien esta fase y sabemos que luego se va a ver otro campeonato.
¿Se supo que era necesario mejorar?
-Obviamente que siempre hay cosas que mejorar y en el inicio del torneo fuimos muy determinantes, sobre todo en los inicios de los primeros tiempos y en las dos áreas, en defensiva y ofensiva. La bola no estaba entrando, por cosas que teníamos que corregir. Pudimos aceitar la máquina contra Cartago y contra Puntarenas. Sabemos que estamos en deuda con la gente y tenemos que tirar hacia adelante. Esto es de todos, afición, jugadores, directivos, para que llegue a casa el objetivo principal que es el campeonato.
¿Adaptados para la fase final?
-Sabemos que en la Liga hay presión, es un equipo grande y el que no puede manejar la presión no es digno de estar en este club. Sabemos que no podemos escoger rival, debemos ser un rival difícil y complicado. Cuando ganamos no somos tan perfectos ni cuando perdemos somos tan imperfectos. Es seguir con la misma convicción. Viene un nuevo campeonato, una fase diferente y hay que ganarla a como sea.