La Fuerza Pública confirmó la presencia de droga en los alrededores del lugar donde ocurrió el accidente aéreo en Upala de Alajuela y fallecieron dos personas.
El percance tuvo lugar a las 8 p.m. en una extensa finca de Jomuza, en la localidad de San José. Fue rápidamente abordado por las autoridades, a las cuales se les complicó el ingreso debido a la lejanía del lugar.
Daniel Calderón, director general de la Fuerza Pública y viceministro de Seguridad Pública, dijo que en ese lugar con la ayuda de la Unidad Canina K9 se encontró un bulto amarillo que al parecer contenía droga.
“Se hizo una revisión completa de la zona y de momento no se ha encontrado alguna sustancia ilegal, sin embargo, los perros nuestros sí dieron positivo por droga en algunos sectores inmediatos a la avioneta”, declaró.
En determinado momento los pilotos perdieron el control de la aeronave, que al parecer transportaba cocaína, voló bajo, golpeó varios árboles, cayó a tierra en un área boscosa y explotó.
Al llegar los uniformados encontraron el aparato envuelto en llamas, lo que impidió el acceso a los bomberos, pero paramédicos de la Cruz Roja confirmaron que dos personas fallecieron en el percance.
Ambos cuerpos se quemaron, uno de ellos al 50% y otro en su totalidad, por lo que se ha complicado su identificación.
“Una persona quedó afuera de la avioneta y otra dentro, que en apariencia está calcinada”, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Hasta el momento se desconoce de dónde despegó el aparato y a dónde se dirigía.
La avioneta siniestrada es la Cessna Centurión II matrícula N0991B, en apariencia de los Estados Unidos. Curiosamente la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) le dio de baja.
La FAA es la entidad gubernamental responsable de la regulación de todos los aspectos de la aviación civil en los Estados Unidos, por lo que se sospecha que la matrícula fue falsificada.
El caso se mantiene en investigación por parte de las autoridades judiciales.
OTROS CASOS
El 17 de marzo de 2022 otro accidente aéreo tuvo lugar en Finca 5 de Palmar Sur, Osa, donde una avioneta se estrelló en una finca y dos personas perdieron la vida.
Uno de los pilotos fue identificado como Pedro Vega Portillo, de nacionalidad mexicana, quien sería oriundo de Guasave, Sinaloa.
El percance se produjo en horas de la madrugada, cuando al parecer los pilotos perdieron el control de la aeronave y cayeron en una propiedad privada sembrada de plátano y sandía.
Se informó que poco antes despegaron de un aeropuerto clandestino y que transportaban 54 paquetes de 1 kilo de droga cada uno.
Otro avionetazo se registró en noviembre de 2021, cuando las autoridades encontraron 93 paquetes de 1 kilo de droga, armas y $202.500 en una vivienda ubicada cerca del punto en que el aparato se estrelló.
El suceso se reportó en Cuajiniquil de La Cruz, Guanacaste. En esa ocasión la aeronave siniestrada era un ultraligero sin matrícula.
Anteriormente, en marzo de ese mismo año, un grupo de personas desconocidas incendió una avioneta que estaba en una pista clandestina en Horquetas de Sarapiquí, Heredia.
Inicialmente se pensó que se trataba de un accidente aéreo, pero a la llegada de las autoridades se descartó esa versión y se determinó que desconocidos le prendieron fuego de forma intencional.