El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto confirmó que el nuevo embajador de Costa Rica en Nicaragua será efectivamente un nombramiento en comisión; es decir, político.
Si bien no adelantaron nombres, el martes anterior fuentes cercanas a DIARIO EXTRA indicaron que se baraja a Mauricio Herrera, exministro de Comunicación, y a Carmen Muñoz, ex viceministra de Gobernación.
En la Casa Amarilla a ambos se les critica porque no tienen experiencia diplomática y en el caso de Muñoz se le vincula con la Revolución Sandinista al participar en las luchas de 1979, que le arrebataron el poder al dictador Anastasio Somoza.
Partiendo de esas posibilidades, la canciller Epsy Campbell aseguró que si bien no pueden adelantar que persona que analizan, dijo que bajo ninguna circunstancia en el gobierno permitirán que se suavice la línea en cuanto a condenar la escalada de violencia a causa de la represión.
BONILLA SE QUEDA AL FRENTE
Campbell añadió que mientras el Gobierno de Nicaragua aprueba el beneplácito para el nuevo embajador de Costa Rica en ese país, Carlos Bonilla Avendaño se encargará de la representación diplomática.
A Bonilla se le designó la semana anterior como jefe de negocios de Costa Rica en Nicaragua, puesto que suele utilizarse para nombrar al funcionario que se queda a cargo de la misión de forma temporal.
El movimiento responde a la salida de Eduardo Trejos Lalli, quien finalizó su gestión como embajador en Nicaragua el 31 de julio y asumió la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) el 1 de agosto, a solicitud del presidente Carlos Alvarado.
La también canciller dijo que la decisión de dejar como encargado de negocios a Bonilla responde a que la otra pieza importante de la misión, Óscar Camacho Ramírez, cónsul de Costa Rica en Nicaragua, “está realizando un trabajo extraordinario” en momentos de crisis.
Dijo que desde esa óptica no quiere perder “la experiencia acumulada” de Camacho, que implica la coordinación en cuanto a la administración por la alta solicitud de visas tanto en el consulado de Chinandega como en el de Managua.
Añadió que a mediano plazo espera que Camacho pueda continuar su gestión en alguna otra misión en el exterior.
“Espero que a final de la semana entrante enviemos el beneplácito para el nuevo embajador en Nicaragua. Para nosotros esa es una figura trascendental en medio de la tensa situación que vive Nicaragua, pero fundamentalmente porque tenemos una gran cantidad de inversiones costarricenses en Nicaragua, una cantidad de costarricenses que viven allá.Tenemos una cantidad muy importante de familias binacionales y además una potencial entrada de nicaragüenses a Costa Rica si la situación sigue”, aseguró.