Un comerciante por el cual gran parte de la comunidad de Puriscal preguntaba fue hallado sin vida ayer en una montaña de Mercedes Norte, al lado de un riachuelo en una finca.
José Luis López Jiménez, de 40 años, salió a caminar desde el pasado miércoles por una montaña sin ninguna compañía y tras avanzar entre la vegetación no se supo más hasta ayer, cuando dieron con su cadáver.
Familiares y allegados salieron a buscarlo desde el día siguiente de su partida de la vivienda, debido a que se les hizo extraño que no llegara a dormir.
López desapareció desde el pasado miércoles, día en que empezó una búsqueda porque no había rastro de él y la angustia creció desde el primer día que no llegó a casa.
El temor a que lo peor pasara aumentaba conforme pasaban los días y no había pistas, hasta que ayer en la tarde ese miedo se convirtió en un hecho real, cuando su esposa encontró el cadáver tirado en la quebrada Mercedes, seis días después de que lo vieran con vida.
El cuerpo estaba descompuesto, irreconocible, sin embargo la ropa que andaba no podía ser de nadie más, la camiseta gris con un logo en la parte izquierda, un pantalón y tenis blancos ayudaron a que ella se diera cuenta que se trataba de su esposo.
ESPOSA LO ENCONTRÓ
La mujer alertó a las autoridades sobre el hallazgo y en cuestión de minutos el lugar estaba rodeado de policías y agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Los oficiales blindaron 100 metros cuadrados para trabajar en la recolección de indicios, pues no tienen mucha información de lo que pudo pasarle al comerciante.
Tras horas de trabajo en el sitio del suceso, la jueza Raquel Gutiérrez ordenó el levantamiento del cadáver, que estaba boca abajo a un lado de la quebrada.