Los concejos municipales dejarán de nombrar a los miembros de las respectivas juntas de educación. Así lo aprobó la Asamblea Legislativa tras avalar el expediente 23.638 en primer debate.
Uno de los primeros cambios es el otorgamiento de personería jurídica y patrimonio propio a dichos órganos, los cuales serán nombrados por directores, personal docente y administrativo.
Del mismo modo, se incorpora a los estudiantes como representantes con voz, aunque no tendrán voto.
Igualmente, el texto establece que en las comunidades donde no se cuente con personas con experiencia en gestión o finanzas para el manejo de los recursos se garantizará el apoyo técnico de las direcciones regionales de educación.
También se incorporan incompatibilidades de nombramiento. La más relevante es que no se podrá estar en la estructura de algún partido político.
La única función que tendrán los concejos municipales será la ratificación con base en las propuestas remitidas por escuelas y colegios.
“Esta iniciativa representa una oportunidad histórica para modernizar y optimizar la gestión de nuestras instituciones educativas, asegurando así un mejor porvenir para las presentes y futuras generaciones. Este proyecto de ley refuerza la transparencia y la rendición de cuentas, exigiendo que las juntas informen regularmente a la comunidad educativa y a las autoridades competentes sobre la gestión de los recursos.
Este mecanismo no solo fomenta la confianza, sino que también fortalece el vínculo entre la escuela y su entorno”, manifestó Kattia Rivera, diputada de Liberación Nacional (PLN).