El presidente de la República, Rodrigo Chaves, volvió a hacerlo.
Este viernes, sin que nadie lo supiera ni lo esperara, decidió ir solo hasta la Policía de Control de Drogas (PCD) para escuchar de primera mano los alegatos de los agentes antidrogas sobre cómo han ido debilitando dicha dependencia y, por ende, el combate a las organizaciones del crimen organizado.
Recordemos que lo mismo hizo el señor presidente en abril de 2023, cuando visitó la delegación policial ubicada en Cañada del Sur para conocer la oposición de los oficiales a salir a las calles para combatir el crimen.
Para entonces el Gobierno lanzó la operación Costa Rica Segura, dirigida por el hoy exministro Jorge Torres, quien decidió cambiar el rol de trabajo a cerca de 12.000 policías por un 6×4; es decir, seis laborados por cuatro de descanso durante seis meses.
No obstante, pese a que los agentes del orden tenían roles de 3×3 y 6×6, decidieron detener sus labores porque el de 6×4 no les servía, pues aquellos que vivían en lugares como Guanacaste y Zona Sur prácticamente perdían un día de viaje, lo que les significaba tener solo dos días de descanso y no cuatro, como pretendía el Gobierno.
Esto hizo que el propio presidente Chaves decidiera conocer por cuenta propia lo que vivía la policía administrativa y terminó confirmando que no toda la información que recibía era la que necesitaba.
De hecho, esto prácticamente le costó el puesto al exministro Torres y Daniel Calderón, viceministro de Seguridad y director de la Fuerza Pública.
Hoy, a poco menos de un año, el mandatario parece no confiar en sus hombres a lo interno del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), pues el viernes escuchó atentamente a los agentes de la PCD y sus palabras fueron las mismas de abril anterior al señalar que no tenía toda la información pertinente a lo que ocurre con los agentes antidrogas.
En setiembre de 2023 el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, y su viceministro de Unidades Especiales, Manuel Jiménez Steller, entraron en conflicto luego de que el personal de la PCD empezó a disminuir en los puestos fronterizos, aeropuertos y puertos marítimos.
Los propios agentes antidrogas no se quedaron callados e hicieron una conferencia de prensa, protegiendo sus rostros con pasamontañas, para informar que a lo interno de la PCD se presenta una serie de irregularidades.
Fue así como empezó una lucha entre el ministro Zamora y los agentes de ese cuerpo policial por que se diera a conocer lo que para estos últimos era una serie de atropellos.
Lo cierto es que Chaves no tragó cuento y fue sin jefes a reunirse con los agentes, quienes tuvieron la oportunidad de denunciar lo que han venido señalando.
La guerra entre bandas que enfrenta la sociedad civil ante la gran cantidad de drogas que manejan los grupos locales, que por consiguiente hace que se incrementen las peleas por los territorios para colocar el excedente de estupefacientes.
Y por supuesto, al destruir la estructura de la PCD, la falta de agentes para investigar, el poco o ningún número de ellos en puertos de entrada y salida provoca el alza en los homicidios que impactan de manera negativa a la sociedad.
Ojalá que ahora que don Rodrigo está enterado de lo que ocurre en esta instancia para combatir el crimen organizado pueda hacer algo y no sería de extrañar que rueden algunas cabezas.