Mientras que el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Víctor Carvajal, rechaza que quieran echar gente con los cambios en los contratos de dedicación exclusiva, la Unidad Jurídica de la Asociación de Empleados Públicos y Privados (ANEP) piensa lo contrario.
DIARIO EXTRA conversó con Karen Carvajal, subcoordinadora de la unidad jurídica de la ANEP, luego de que el ministro Carvajal calificará como “falsa” una publicación hecha por este medio.
El jerarca aduce que solo está poniendo orden en los contratos por dedicación exclusiva al establecer plazos de finiquito. Esto por cuanto es una disposición de la Ley 9.635, que no se venía cumpliendo a nivel institucional.
Para la abogada de la ANEP, estos cambios no son más que “una invitación a los funcionarios a irse”, y así lo sienten muchos, incluidos los del MAG, porque puede conllevar cambios en su salario.
Si se rescinde el contrato de dedicación exclusiva a trabajadores del MAG, implicaría una baja automática en el salario del funcionario. Eso significa que están prácticamente obligados a firmar los plazos.
Además, al crearse otro contrato o vencer el anterior, la administración podría argumentar que habrá una variación en el porcentaje de reconocimiento por dedicación exclusiva, justamente por tratarse de un nuevo acuerdo.
La experta explicó que eliminar o rebajar el porcentaje de dedicación exclusiva a un funcionario es como decirle a alguien que hoy gana un millón de colones, que ahora serán 700 mil por mes.
CRITERIOS DIVIDIDOS
Los abogados tienen criterios divididos con relación a este tema, pues para algunos ese porcentaje debe mantenerse, pero para otros, al tratarse de un nuevo contrato, se pueden variar las condiciones.
“Lo que están buscando es que la gente se vaya, eso es lo que hay detrás de esto, reducir el tamaño del Estado y de las instituciones, así como recortar salarios.
Ese es el objetivo de los cambios en empleo público, incluyendo la dedicación exclusiva, yo diría que esto es una estrategia”, dijo la abogada de ANEP.
Recordó que la dedicación exclusiva es un acuerdo entre las partes, no un derecho adquirido, es decir, es algo voluntario. “No es un derecho, es una posibilidad, no puedo obligar al patrono a otorgármelo, ambas partes deben estar de acuerdo”, explicó.
Por medio de una circular interna, el ministro Carvajal, manifestó que la firma o no de los contratos de dedicación exclusiva no será motivo de despido y llamó a los funcionarios que hubieran recibido amenazas o comentarios en ese sentido a denunciar.
Para Dennis Torres, uno de los funcionarios que pidió criterio a Recursos Humanos, hay un desconocimiento de la ley por parte de la administración del MAG, porque la obligación de firmar está implícita, dado que en caso contrario tendrían un rebajo salarial.