Uno de los primeros crímenes de 2020 dejó sin mamá a un niño de 2 años y una niña de 5 años.
A las 12:16 a.m. del 1 de enero murió Angie Quirós Navarro, de 23 años, quien trató de impedir una riña, según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El homicidio se produjo en Cot de Oreamuno, Cartago, cuando la joven madre recibió dos impactos de bala en la cabeza.
De acuerdo con la narración de algunos testigos, la mujer trató de impedir una riña entre dos hombres que la acompañaban y otros dos de la zona, en apariencia todos son consumidores de drogas.
Al lugar se desplazó la unidad 944 de la Cruz Roja Costarricense, sin embargo los socorristas no pudieron hacer nada por la joven, quien ya no tenía signos vitales.
Su muerte se registró 100 metros al sur de la escuela de Cot.
BALEADOS
Además de la vecina de Cot, Oreamuno de Cartago, fallecieron cuatro personas por impactos de bala. El 1 de enero se reportó un triple homicidio en Cieneguita, Limón, donde murieron Waldry Johari Castro Sánchez, de 18 años; Edwin Natanael Caicedo Araya, de 29; y un menor de 16 años. (ver nota en página 9)
El 30 de diciembre, minutos después de las 8 p.m. en Calle Paula de Carrizal, Alajuela, un hombre de apellidos Jara Arias murió asesinado a balazos cuando lo asaltaron para robarle un bolso con dinero.
De acuerdo con el OIJ, la víctima acudió a ese sector para cobrar un dinero, pero cuando iba de regreso a su casa lo interceptó un hombre que le disparó a quemarropa. Según las autoridades, un segundo sospechoso salió de un tomatal y también baleó al prestamista, posteriormente ambos pistoleros huyeron del sitio.
El prestamista recibió entre siete y nueve balazos en cabeza, tórax, estómago y espalda.
ACCIDENTES
Los accidentes de tránsito también fueron protagonistas entre los hechos sangrientos de fin y principio de año.
El 30 de diciembre, minutos antes de las 10 p.m. en Daniel Flores, Pérez Zeledón, un hombre cuya identidad no trascendió perdió la vida al colisionar su moto contra una buseta.
Ese mismo día, frente al Parquecito La Dominica en Turrialba centro, falleció el taxista Jorge Brenes, de 32 años, tras ser atropellado mientras viajaba en bicicleta hacia su casa en el barrio El Poró.
En apariencia perdió el control tras ser impactado por un vehículo de marca Suzuki Swift conducido por una mujer, lo cual ocasionó que cayera al carril contrario en el preciso momento que pasaba un taxi, el cual lo aplastó, causándole la muerte.
El 31 de diciembre en Belén de Nicoya, Guanacaste, un motociclista falleció al chocar contra una cuneta. La víctima fue identificada como Juan Gabriel Bermúdez Mendoza, de 35 años. Versiones de testigos indican que el hombre salió de un supermercado, donde realizaba algunas compras, y cuando se dirigía a su casa perdió el control de la moto. El fuerte impacto le causó la muerte.
El último día de 2019 también falleció un hombre de 42 años en la finca bananera Orosi 2, en Matina de Limón, cuando colisionó su motocicleta contra un vehículo liviano.
Finalmente, el 1 de enero se registraron dos accidentes, el primero tan solo 20 minutos después del cambio de año, cuando el motociclista Esteban Rocha Mairena, de 42 años, chocó contra un automóvil.
El accidente se produjo en la carretera que comunica a Aguas Zarcas con Ciudad Quesada.
La desgracia llegó porque al parecer uno de los conductores invadió el carril contrario, de acuerdo con Carlos Chacón, oficial de tránsito que atendió la emergencia.
Al motociclista lo trasladaron al Hospital San Carlos, donde perdió la vida poco después de ingresar. Poco después de las 6 p.m. en Bananito de Valle La Estrella, Limón, un hombre murió y otro quedó gravemente herido al impactar su cuadraciclo contra un vehículo liviano.
AHOGADOS
La lista de decesos la completan tres personas que murieron en accidentes acuáticos el 31 de diciembre.
En Cocal de Quepos, Puntarenas, un adulto mayor murió después de ser rescatado del mar.
Se lo llevó la corriente, pero logró salir del agua y lo trasladaron al hospital, donde falleció antes de ingresar.
Ese mismo día dos niños de 7 y 9 años se ahogaron al caer a la desembocadura del río Tivives, cerca de Caldera, Puntarenas.
Las autoridades desconocen las razones por las que los tres menores cayeron al agua. Uno de ellos logró salir por sus propios medios, pero los otros dos no corrieron con la misma suerte.
Tras varios minutos el personal de Guardacostas los halló, pero la niña y el niño, vecinos de Zarcero, estaban sin vida.