La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) mantiene su negativa respecto al proyecto No. 23.257, el cual busca cubrir a las personas con enfermedades raras, ya que le generaría una reducción de los fondos destinados a la compra de equipos médicos.
Según la entidad, si la iniciativa procede, tendría un 50% menos de los recursos que provienen actualmente de la lotería para esta finalidad.
“Tendría un impacto significativo en el financiamiento que actualmente se destina a hospitales y áreas de salud a nivel nacional para la compra de equipo médico especializado”, advirtió la Caja.
Y puntualizó que “este proyecto de ley, el cual busca la atención integral de las personas con enfermedades raras en el país, plantea cambios a la distribución de utilidades netas de las loterías, que actualmente se asignan a centros de salud para la adquisición de equipos médicos de alta gama”.
Un total de ¢1.845.995.378 destina la Junta de Protección Social (JPS) a la CCSS, según los datos sobre los beneficiarios.
La propuesta legislativa se encuentra en camino a un segundo debate, de ahí que la Caja busque a toda costa que no se apruebe definitivamente porque se vería obligada a buscar nuevos fondos y lo ve complicado.
“(Equipos) que de otra forma no se podrían adquirir tan rápidamente y que son esenciales para garantizar la detección temprana de enfermedades, la calidad de la atención médica y el bienestar de los pacientes”, externó la institución.
“Las autoridades de la Caja hicieron un llamado a la reflexión de los legisladores y a la conciencia de la ciudadanía sobre la importancia de mantener una adecuada financiación para el sector de la salud”, agregó.
Las enfermedades raras son la hipertensión pulmonar, esclerosis múltiple, atrofia muscular espinal (AME), raquitismo hipofosfatémico ligado al cromosoma X.
El proyecto, planteado por la diputada liberacionista Andrea Álvarez Marín, tiene como objetivo impactar en la equidad y el acceso igualitario al sistema de salud, al considerar soluciones particulares para cada uno de estos pacientes.
No obstante, en la CCSS aseguran que la propuesta vulnera su propia autonomía, por lo cual no pueden tolerar su aprobación.
“Este violenta la autonomía de la Caja, pretendiendo regular temas que son competencia de la institución relacionado con el gobierno y administración de los seguros sociales, este tiene implicaciones operativas en cuanto a organización de los servicios que brinda la institución, tiene una afectación a las finanzas institucionales y carece de fuentes de financiamiento para llevar a cabo las obligaciones que se pretenden por parte de la institución”, manifestó.