La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) niega que la Gerencia de Pensiones esté considerando extender la edad de retiro hasta los 70 años.
Tras el eco que tuvo la publicación de Diario Extra este 20 de febrero, luego de revelarse el contenido de la “Propuesta para el equilibrio financiero y actuarial del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM)”, la institución reiteró que el borrador de la Comisión se trata de un conjunto de ideas y que, de momento, no consiste en una propuesta real.
“La Gerencia de Pensiones en este momento no tiene ninguna propuesta de aumentar la edad de retiro hoy establecida en 65 años y 300 cotizaciones para hombres y mujeres. Estas recomendaciones no son vinculantes ni para la junta directiva ni para la Gerencia de Pensiones”, explicó Jaime Barrantes, gerente de dicha instancia de la Caja.
Pese al mensaje emitido desde la institución, la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) convocó a una manifestación el próximo jueves 27 de febrero.
Dicho movimiento se ejecutaría a partir de la 1:00 p.m. frente a las instalaciones del edificio de Pensiones en barrio González Lahmann, diagonal a la Corte Suprema de Justicia.
“Limitan disfrute de jubilación”
La Dirección Actuarial de la CCSS reveló un déficit de ¢74,6 billones, el cual hará a la institución incapaz de liquidar a partir de 2047.
Según los resultados, el régimen en cuestión empezaría a dar tumbos dentro de 20 años y antes de la mitad de siglo tendría problemas para abarcar la totalidad de remuneraciones.
Es por esta razón que se ponen sobre la mesa nuevas ideas que oxigenen el IVM por más tiempo.
Luis Chavarría, secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), afirmó que a la hora de hacer esa clase de propuestas deben considerarse no solo estudios actuariales, sino también la salud de los cotizantes y el impacto que ese tipo de cambios tendría en sus vidas.
“Esto es una forma de aprovecharse de los fondos de las pensiones de los costarricenses cada vez más para limitarles el disfrute de la jubilación. Al final los que pagan los platos rotos son los pobres que cotizan”, enfatizó.
El “borrador de ideas” también contempla otros cambios que afectan directamente al cotizante y los jubilados, entre ellos eliminar el aumento semestral a las pensiones mínimas y la pensión anticipada en el caso de las mujeres, que actualmente está fijada en los 63 años.
Asimismo, subir el monto de la cuota y disminuir el porcentaje que ganan bajando hasta el 40%, es decir, alguien que recibe ¢600.000 pasaría a tener una pensión de ¢240.000.
