Más de 3.700 asegurados perdieron sus citas por paro, pero solo 42 se remitieron a estos centros.
Tras finalizar el movimiento de los médicos especialistas, quienes durante 10 días se rehusaron a realizar jornadas extraordinarias en protesta por condiciones laborales y salariales, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) brindó un balance, en el cual reveló la cantidad de personas afectadas por el faltante de este recurso humano.
De acuerdo con la institución, 3.709 pacientes perdieron sus citas, mientras que a 572 que requerían servicio especializado de manera crítica y urgente los trasladaron a otro centro de salud. Incluso, 42 de ellos fueron atendidos en alguno de los cinco hospitales que la Caja contrató para prestar el servicio.
Para realizar esta contratación, por medio del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), la institución fijó un contrato a tres meses por un monto de ¢12.000 millones.
No obstante, esta acción de carácter de emergencia que tomó la institución despertó las críticas de diversos sectores, quienes cuestionaron un pago excesivo a las clínicas privadas para cubrir la escasez de especialistas.
Uno de ellos fue Mario Quesada, presidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), quien denunció que por algunos procedimientos que podrían ser rutinarios para la institución se pagaron hasta 10 veces más de lo que cuesta al realizarse en la Caja.
“Esta contratación millonaria de servicios privados, donde ha quedado más que evidente la diferencia en cuanto a costos, con consultas de ¢54.000 cuando a nivel institucional no sobrepasan los ¢3.923; procedimientos quirúrgicos de baja complejidad que se pagan con técnicos de hasta ¢4 millones”, criticó el dirigente sindical en conferencia de prensa.
Incluso, fustigó a la CCSS por estar dispuesta a desembolsar tanto por servicios privados, pero se rehusaba a otorgar el ajuste a los especialistas para mejorar sus salarios y hacerlos más competitivos.
“Hay algo que no concuerda: estamos dispuestos a hacer sobrepagos, esto sin satanizar la medicina privada, que también es un motor de la salubridad pública, pero lo que sí llama la atención es que la Caja prefiere despilfarrar pagando sobreprecios que pagando especialistas que quieran quedarse a nivel institucional”, sentenció.
El acuerdo entre especialistas y la Caja se logró previo a un fin de semana largo, que hubiera puesto en jaque el sistema de salud pública tras una manifestación de médicos justo cuando la institución luchaba contra una saturación histórica en los servicios de emergencias, después de años de hacer frente a la crisis por falta de especialistas.