El Banco Central de Costa Rica (BCCR) informó este viernes en la revisión del Programa Macroeconómico que para este 2020 se prevé que la producción caerá un 3,6%.
En palabras de Rodrigo Cubero, presidente del ente emisor eso significa “la mayor caída desde inicios de los ochenta” y está especialmente relacionado con la caída en las exportaciones y el turismo. Es un choque en la economía mundial que no se veía desde 1920.
Lo anterior se acompaña con que, por primera vez en 38 años, cayó el consumo de los hogares. Eso refleja que la gente no tiene dinero para gastar o lo poco con que cuenta lo guarda porque no sabe qué pasará.
Cubero dijo que lo esencial es que se proteja el empleo y eso será fundamental para la recuperación de la economía cuando se normalice la situación desde el punto de vista sanitario.
El Banco Central hizo sus revisiones con base en los supuestos del Fondo Monetario Internacional (FM), de que las restricciones sanitarias podrían levantarse para mitad de 2020.
“Estamos viendo un impacto fuerte para el segundo trimestre, un menor impacto para el tercer trimestre y una recuperación para el cuarto trimestre del año”, comentó Cubero, quien manifestó que incluso algunas restricciones sanitarias podrían mantenerse hasta 2021.
Para ese periodo está previendo un crecimiento de la economía del 2,3%, muy similar al que teníamos en 2019.
Cubero se mostró optimista en el sentido que lo que esta difícil etapa pasará. “No hay precedentes de la evolución, hay una incertidumbre, pero lo que sí sabemos es que es algo temporal. No sabemos si va a durar uno o tres meses, los supuestos de la evolución parten de las medidas sanitarias, pero ninguno espera que esto dure un año o dos. La crisis se convertiría en permanente si hay destrucción del tejido empresarial. Esperamos que Costa Rica salga bien, rápido y sanamente”, añadió.
MESES DÍFICILES
Eso sí, según Cubero, todavía no hemos pasado lo peor.
Será precisamente abril, mayo y junio los meses en que se sentirá el mayor efecto sobre la economía.
Sin embargo dejó claro que el comportamiento en mucho dependerá de las medidas que vaya adoptando el Ministerio de Salud.
La recuperación se vería en el cuarto trimestre del año; es decir, en setiembre, octubre, noviembre y diciembre.
“Es una situación difícil, una crisis sin precedentes, muchos hogares podrían ver reducidas sus jornadas o perder sus empleos por completo y las empresas verían reducidas sus ventas e ingresos”, declaró Cubero.
SIN DATOS DE DESEMPLEO,
NI PROYECCIONES FISCALES
El jerarca del Banco Central no profundizo en el desempleo, dejó eso en manos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Sin embargo hizo referencia a que mucha gente que quedará desempleada no buscará un trabajo porque creerá no encontrarlo ante las condiciones difíciles de la economía o porque no hallará uno fácilmente.
“No sabemos qué va a pasar con el desempleo hasta que salgan las estadísticas”, acotó.
En cuanto a las cifras fiscales Cubero manifestó que las dará a conocer la próxima semana el Ministerio de Hacienda, lo cual es curioso porque tradicionalmente el Central las incluye como parte de sus proyecciones y hasta se hacían conferencias conjuntas para tener un panorama más amplio en materia económica.
AHORRO DE $500 MILLS.
EN FACTURA PETROLERA
El presidente del Central indicó que para este año se prevé un ahorro de $500 millones en la factura petrolera de Costa Rica. Pasó de $1.576 millones a $1.015 millones. Esto se debe a la caída en el precio internacional.
Cubero mencionó que la caída a marzo en las ventas de combustibles fue de un 21% para el caso de la gasolina y un 11% para el diésel. La demanda pasó de 22 millones a 20 millones de barriles.
Algo importante es que para el futuro se prevé que los precios del petróleo se mantengan en la misma línea. Estos estarían entre $25 y $35 por barril para lo que resta de 2020 y el próximo año.
Están influyendo la menor demanda por la proliferación del teletrabajo y la guerra internacional de precios.
DEFIENDE RESERVAS
Cubero también defendió el aumento en las reservas internacionales, que se colocan en $8.524 millones, tras el ingreso de los recursos de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
“Es importante el ingreso a las arcas del gobierno, es un blindaje importante contra choques externos, ayuda a dar confianza y a mitigar el impacto sobre el tipo de cambio”, explicó.
Habló también de salida de capitales de mercados emergentes, incluyendo a Costa Rica, hubo un aumento en rendimientos y caída en precios de los títulos de deuda de nuestro país.
Lo anterior implica que si el país tuviera que salir a financiarse a mercados internacionales enfrentaría condiciones financieras más duras.
Defendió también el ingreso de los fondos de organismos multilaterales para mantener el nivel de reservas y mitigar el impacto de los choques.
En materia inflacionaria, tal como se preveía, la expectativa es que tienda hacia la baja; es decir, que los precios tienen menos presiones al alza, lo mismo que las tasas de interés.