En un esfuerzo por preservar el medioambiente y fortalecer el cultivo sostenible del grano de oro, los productores nacionales de café se unieron a la iniciativa “Café+, Cero Deforestación” con la que protegerán más de 40.000 árboles nativos de cada zona cafetalera del país.
El proyecto cuenta con el respaldo de la Fundación Crusa y del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé). Los objetivos son asegurar el cumplimiento de los requisitos de la Unión Europea (UE) y promover la resiliencia de este sector.
También busca mejorar la competitividad de la producción costarricense, posicionando los productos en los mercados internacionales como libres de deforestación, y generar un impacto positivo en las familias dedicadas a esta actividad.
Esto se logrará a través de la implementación de prácticas agrícolas sostenibles que garanticen el cumplimiento de las regulaciones del Pacto Verde Europeo y que fomenten la adopción de hábitos regenerativos en las fincas cafetaleras de Costa Rica.
Acciones
Por medio de la alianza con Crusa se brinda financiamiento para la capacitación técnica de los productores de café para la mejora de las prácticas agrícolas, con el apoyo técnico del Instituto.
Tal y como lo explica Flora Montealegre, directora ejecutiva de la Fundación, se quiere potenciar la resiliencia ante los retos del cambio climático, al igual que la oportunidad de mantener los envíos de café a naciones como Bélgica y Alemania (principales compradores en Europa) e incrementar la presencia en el mercado.
Para Gustavo Jiménez, director ejecutivo de Icafé, dentro de lo más destacado de la iniciativa está la incorporación de árboles de servicio, como plátano, naranjo y aguacate, que colaboren con la reducción de emisiones.
Según indican, con este esfuerzo los cafetaleros no solo contribuyen a mitigar los efectos del calentamiento global, sino que también refuerzan el mensaje de que la producción de este grano puede ir de la mano con la conservación de la naturaleza.
¿Qué es el Pacto Verde?
El Pacto Verde Europeo es una estrategia integral presentada por la UE en diciembre de 2019 con el fin de hacer más sostenible la economía de los países miembro, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático.
Dicho acuerdo tiene un impacto significativo en el comercio internacional, ya que introduce nuevas regulaciones y estándares ambientales que afectan tanto a las naciones del Viejo Continente como a sus socios.
A partir de esto, la UE estableció una serie de requisitos más rigurosos para los productos agrícolas, como trazabilidad, límites en el uso de pesticidas y normas sobre la deforestación vinculada al comercio.
De esta forma, los exportadores tienen que reportar las emisiones asociadas a sus productos y pagar un ajuste si no cumplen con los nuevos estándares.


Flora Montealegre
Directora ejecutiva de Crusa
“Nuestra organización está enfocada en lo que nosotros llamamos la Costa Rica soñada, que es transformarla para que seamos una nación más sostenible, más inclusiva y próspera”.

Gustavo Jiménez
Director ejecutivo de Icafé
“Costa Rica es un país que ha reforestado en los últimos 40 años y ha recuperado su zona boscosa. El compromiso del sector cafetalero es extender sistemas agroforestales con buenas prácticas”.